ROMA, 9 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI admitió hoy que podría seguir escribiendo la segunda parte del libro 'Jesús de Nazareth' además de trabajar en una nueva encíclica durante sus vacaciones de verano que empezaron hoy en la localidad de Lorenzago de Cadore, en los alpes italianos.
Preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de dedicar el periodo vacacional a estos trabajos, el Romano Pontífice respondió visiblemente contento con un "sí, también", al tiempo que esbozaba una sonrisa.
Ya ayer, durante el discurso que suele pronunciar cada domingo con ocasión del rezo del ángelus, Benedicto XVI se mostró ilusionado con el inminente inicio de las vacaciones estivales, explicando que "el aire de la montaña" le facilitaría "la reflexión y la plegaria".
El Papa permanecerá en esta localidad alpina hasta el próximo 27 de julio, intérvalo que además de estudiar, leer y tocar el piano -una de sus aficiones preferidas--, aprovechará para reposar, después de un año intenso, el segundo de su Pontificado, en el que ha realizado diversos viajes fuera de Italia, a Alemania, Turquía y recientemente a Brasil.
Benedicto XVI también pasó los dos periodos estivales precedentes en los alpes italianos, pero en la localidad de Les Combes, ubicada en el Valle d'Aosta. Esta vez, en cambio, ha optado por Lorenzago de Cadore, el mismo pueblo que, 20 años atrás, albergó por primera vez al Papa Juan Pablo II.
