ROMA, 24 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI ratificó hoy la postura adoptada por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) en relación con la propuesta de ley presentada por el Gobierno de Romano Prodi con el objetivo de reconocer los derechos de las parejas de hecho, incluidas las homosexuales.
En el marco de la audiencia concedida a los obispos que participan en la Asamblea General del episcopado italiano, el Papa reconoció el "claro testimonio" ofrecido por la CEI a favor de "la familia fundada en el matrimonio" y en relación con la "iniciativa legislativa en materia de uniones de hecho".
El Romano Pontífice hizo alusión específica al comunicado emitido por los obispos italianos el pasado mes de marzo y en el que alertaban sobre la incompatibilidad con la doctrina católica de la propuesta de ley que impulsa el Gobierno italiano.
En concreto, advertían a los dirigentes políticos católicos sobre su "deber moral" de oponerse a esta normativa y recalcaban que "el parlamentario católico tiene el deber moral de expresar clara y públicamente su desacuerdo" y demostrarlo, votando "en contra de este proyecto".
El Romano Pontífice aseguró que la postura expresada por los prelados está "en plena consonancia con la constante enseñanza de la Sede Apostólica", al tiempo que remarcó la "responsabilidad" de la Iglesia italiana de "preocuparse de lo que es bueno para los hombres" y, en este caso, "para el bien común de Italia".
En este sentido, detalló que la manifestación pública de la postura de la Iglesia en relación con temas que atañen a la familia y al "bien" del hombre no está reñida con el "pleno y cordial respeto de la distinción" que debe haber entre "Iglesia y política", es decir, "entre lo que es del César y lo que es de Dios", señaló.
APOYO A LA MANIFESTACIÓN A FAVOR DE LA FAMILIA
Por otro lado, el Romano Pontífice apreció el éxito de la multitudinaria manifestación que tuvo lugar hace pocas semanas en pleno centro de Roma y a la que acudieron alrededor de un millón de personas con el objetivo de mostrar su apoyo a la familia tradicional, formada por hombre y mujer.
Benedicto XVI describió el evento como una "grande y extraordinaria fiesta del pueblo", que además sirvió para demostrar que la familia representa una realidad "profundamente anclada en el corazón y en la vida de los italianos", aseguró.
Según el Papa, la manifestación "ha puesto en evidencia" el "significado y papel" que desempeña la familia en la sociedad, realidad que "hoy necesita ser particularmente comprendida y reconocida", sobre todo ante la cultura actual que "se engaña" con buscar "la felicidad de las personas insistiendo unilateralmente en la libertad de cada individuo".
