Vaticano.-El Papa recuerda que el tema del agua y el cambio climático son temas de "grave importancia" para la humanidad

ROMA 5 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El Papa Benedicto XVI reiteró hoy su preocupación por el medio ambiente, insistiendo en que "el cuidado de los recursos hídricos y la atención ante el cambio climático son cuestiones de grave importancia para la entera familia humana".

El Romano Pontífice pronunció estas palabras en inglés, al término de la habitual audiencia general que tiene lugar todos los miércoles por la mañana en la plaza San Pedro y en la que hoy estuvieron presentes más de 16.000 fieles venidos de todo el mundo.

En concreto se dirigió a los participantes en el simposio internacional 'The Arctic: Mirror of Life' ('El Ártico: Espejo de la Vida'), que se desarrollará a partir de mañana en la costa occidental de Groenlandia y en el que participará el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I.

"Saludo a todos los participantes -líderes de diversas religiones, científicos, periodistas y otras personas implicadas-- a quienes aseguro mi apoyo en estos compromisos", señaló, al tiempo que les invitó a unirse a sus oraciones "por el respeto de la Creación".

Este nuevo llamamiento a respetar el medio ambiente se une a los numerosos toques de atención que el Romano Pontífice ha hecho al respecto en estos últimos días. Sin ir más lejos, el pasado miércoles y también con ocasión de la audiencia general, Benedicto XVI condenó las acciones de los pirómanos que este verano han provocado centenares de incendios en distintos países de Europa.

Asimismo, hace tan sólo cuatro días animó a los casi 500.000 jóvenes que acudieron a Montorso di Loreto (centro-este de Italia) a preservar el ambiente y fomentar esta actitud entre sus amigos y coetáneos.

LOS CRISTIANOS TIENEN UNA "GRAN RESPONSABILIDAD".

Al igual que la semana pasada, Benedicto XVI dedicó su catequesis de hoy a San Gregorio de Nisa, que vivió en el siglo IV y es considerado uno de los Padres de la Iglesia. De sus enseñanzas, el Pontífice destacó la de que ser cristiano no consiste en "conocer algo de Dios" sino en "tener a Dios dentro de sí", algo que implica una "gran responsabilidad".

Según detalló, la palabra "cristiano" hace referencia a quien "lleva el nombre de Cristo y por tanto debe parecerse a Cristo", al tiempo que recordó que "el amor es la escalera que conduce hacia Dios". En este sentido, subrayó que Jesucristo está especialmente presente en los pobres, por lo que éstos "no deben ser nunca ultrajados".

Finalmente, recordó que la perfección que los cristianos quieren alcanzar "no es algo que se logra una vez para siempre", sino que "consiste en permanecer en camino y estar siempre abiertos a ir hacia adelante".

Al inicio de la audiencia, el Papa se excusó ante los millares de fieles que le escuchaban por la voz ronca con que se vio obligado a pronunciar su discurso debido a una afonía y asegurando que haría "los mejores esfuerzos" para hablar, palabras que los fieles acogieron con un caluroso aplauso.