ROMA, 13 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
El Papa Benedicto XVI recibió hoy por primera vez en su Pontificado al presidente ruso, Vladimir Putin, cuya última visita al Vaticano tuvo lugar en 2003, cuando todavía vivía Juan Pablo II. Durante el encuentro, el mandatario ruso regaló al Romano Pontífice un icono ruso de San Nicolás.
Putin llegó al Vaticano poco antes de las 18.00 horas, acompañado por catorce altos dignatarios de su gobierno, entre los que figuran el ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, y el representante de Rusia ante la Santa Sede, Nikolay Sadchikov.
El prefecto de la Casa Pontificia, James Harvey, y un destacamento de soldados de la Guardia Suiza escoltaron al presidente ruso por el Cortile di San Damaso.
Después, el presidente ruso hizo entrega al Santo Padre de un icono ruso con la representación de San Nicolás Taumaturgo (270-350), que fue arzobispo de Myra y cuyas reliquias se encuentran desde el año 1087 en una iglesia de la ciudad italiana de Bari.
La imagen, diseñada según el método tradicional de la escuela de Palech, representa al santo sosteniendo un Evangelio en su mano izquierda e impartiendo la bendición con la derecha. Por su parte, el Papa se mostró muy agradecido por el regalo.
Sin embargo, Putin no invitó al Papa a Rusia, tal y como algunos esperaban, aunque su encuentro con Benedicto XVI pudo suponer un avance en la mejora de las relaciones con el patriarca ortodoxo ruso Alejo II.
Después de su encuentro con el Papa, Putin fue recibido por el primer ministro italiano, Romano Prodi, en el Palacio Chigi, con una ceremonia oficial. Previamente, y antes de ver al Santo Padre, el presidente ruso se reunió a puerta cerrada con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinale.
D'ALEMA: COMPROMISO CON LOS DERECHOS HUMANOS En el marco de un forum de diálogo italo-ruso celebrado esta mañana, el ministro de Exteriores italiano, Massimo D'Alema, aseguró que las relaciones entre Rusia e Italia son "fuertes, importantes y significativas" y subrayó que existe "un empeño común" para lograr un mayor "equilibrio internacional, basado en el respeto de los Derechos Humanos".
Asimismo, D'Alema manifestó su preocupación ante "el repentino afloramiento" de determinadas conductas y actitudes que hacen pensar en el inicio de "una nueva cursa de armamentos, de la que no tenemos necesidad y que además supone un peligro", aseveró.
Putin proseguirá mañana en Bari --sur de Italia-- su visita oficial a Italia, donde se entrevistará con el primer ministro, Romano Prodi, y varios ministros de su Gobierno. Durante este encuentro abordarán la posibilidad de llegar a un pacto energético conjunto.
Ya ayer, Prodi calificó las relaciones político-económicas entre ambos países como "excelentes", subrayando que el 2006 ha sido un año "particularmente positivo" en este sentido.
