Zapatero pide aprovechar el nuevo impulso de Obama y la unidad de la UE para avanzar hacia la paz en Oriente Próximo


PRAGA, 5 Abr. (EUROPA PRESS/ Beatriz Fernández) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha animado hoy a aprovechar el "nuevo impulso" de la Administración estadounidense y la unidad de la UE para avanzar hacia la paz en Oriente Próximo.

En su intervención en la cumbre informal que la UE y Estados Unidos celebran hoy en Praga, con la presencia de Barack Obama, Zapatero fijó también cuáles son, en su opinión, las condiciones imprescindibles para poder avanzar hacia la solución del conflicto árabe israelí: el cese de la construcción de asentamientos judíos y la elección de un interlocutor "claro" palestino.

Sin estos pasos "será difícil" alcanzar la paz en la región, advirtió ante sus colegas europeos y Obama el presidente español, cuyo país presidirá la UE en el primer semestre de 2010 y que ha sido el encargado de presentar a Obama la posición de los Veintisiete sobre Oriente Próximo.

Para Zapatero, esta región es la "más determinante" para la evolución de la paz mundial en las próximas décadas ya que allí se genera gran parte de la "frustración" que acaba desembocando en el "extremismo" en el mundo árabe y musulmán. "El odio es la peor arma de destrucción masiva. Es prioritario atacar este cáncer y evitar que la metástasis se extienda", alertó.

Tras subrayar que la paz exige en ocasiones "más heroísmo y sacrificio" que la guerra, instó a sus colegas a aprovechar "el nuevo impulso" de la Administración de Barack Obama y la unidad de los europeos para "coordinar esfuerzos" en favor de la paz en la región.

Una paz que será "difícil" si no se consigue primero que Israel frene la expansión de los asentamientos, porque de seguir así "llegará un momento en que no haya Estado que negociar, y segundo, si no existe un "interlocutor claro" palestino, algo que calificó de "imprescindible".

Zapatero remarcó que toda negociación para solucionar el contencioso palestino israelí debe estar basada "en el principio de los dos Estados" y abogó también por abordar el conflicto desde una perspectiva "regional".