Zeidan pide cesar los enfrentamientos en Benghazi aunque dice que entiende las demandas de los manifestantes

Actualizado: lunes, 10 junio 2013 8:25

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Libia, Alí Zeidan, ha instado a cesar los enfrentamientos en la ciudad de Benghazi, aunque se ha mostrado comprensivo con la demanda de los manifestante de que las milicias cedan por completo el control de la seguridad a unas fuerzas profesionales.

"Lo que ha sucedido es una trágica pérdida, no solo para Benghazi, sino para todo el país, así que pido a todo el mundo que tenga paciencia y se modere, en un intento por frenar el derramamiento de sangre", ha dicho en un comunicado.

No obstante, el primer ministro ha asegurado que tanto su Gobierno como el Congreso entienden que, tal y como exigen los manifestantes en Benghazi, la seguridad nacional solamente debe estar en manos de militares y policías.

Por su parte, el presidente interino del Congreso, Juma Ateega, ha declarado tres días de luto nacional en memoria de los fallecidos en las protestas de Benghazi y ha anunciado que la sede legislativa nombrará un juez para que investigue los hechos.

Los disturbios se desataron el pasado sábado, cuando unas 200 personas se manifestaron ante la sede de la milicia Escudo Libio, que actúa con la autorización del Ministerio de Defensa, para exigir la disolución de todos los grupos armados irregulares.

Las protestas desencadenaron un enfrentamiento en el que, según el último balance proporcionado por fuentes médicas de Benghazi, al menos 31 personas han muerto y un centenar han resultado heridas de diversa consideración.

Residentes en Benghazi aseguraron que algunos de los manifestantes iban armados, por lo que los milicianos se defendieron abriendo fuego. Tras horas de enfrentamientos, fuerzas especiales del Ejército tomaron el control de la sede de Escudo Libio.

"He contactado personalmente con testigos que estaban en medio de los disturbios y que han asegurado que Escudo Libio fue el primero en abrir fuego y que los manifestantes estaban desarmados", ha dicho la legisladora por Benghazi Suad al Gadairi al diario 'The Libya Herald'.

Desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, las autoridades libias intentan imponer su autoridad en todo el país, pero para ello deben enfrentarse a las milicias que ayudaron a poner punto y final a la dictadura y que, por ello, ostentan un gran poder.

Así las cosas, las autoridades libias han optado por una vía mixta, disolviendo algunas milicias, pero manteniendo otras bajo la supervisión de los ministerios de Interior y de Defensa que, según han denunciado los civiles, se toman la justicia por su mano.

A pesar de su permisividad, el Gobierno de Zeidan ha reiterado en numerosas ocasiones que aspira a crear unas Fuerzas Armadas y una Policía profesionales, por lo que ha llamado insistentemente a las milicias a que se incorporen a los cuerpos regulares.