LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 11 May. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Canarias y Baleares, Ángel Víctor Torres y Francina Armengol, respectivamente, han señalado este lunes que si bien el fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros del Gobierno central para repartir con las comunidades autónomas es una buena noticia, creen necesario debatir los criterios que en un principio se plantean.
De este modo, lo han puesto de manifiesto Torres y Armengol durante su participación en el evento on line de Nueva Economía Forum, que también contó con la intervención de la ministra de Turismo, Reyes Maroto.
La propuesta del fondo de 16.000 millones de euros recoge que 10.000 millones se destinen a sanidad, 1.000 para aspectos sociales y 5.000 para afrontar la merma de las comunidades con los recursos tributarios cedidos. En cuanto a los criterios que se plantean se encuentran, entre otros, población, número de PCR positivos, número de camas ocupadas y de UCIs ocupadas.
En este sentido, Armengol si bien consideró una "buena noticia" el fondo, también lo calificó de "insuficiente" porque la factura de la crisis "no es solo el gasto sanitario sino que tiene una repercusión económica y social mucho más amplia". Además, añadió que este fondo no debe implicar que "no se levante la regla del gasto" ni que se mantenga el 0,2 por ciento de déficit porque "es absolutamente insuficiente".
La presidenta de Baleares se mostró sorprendida porque entre los criterios que se plantean para el reparto del fondo no esté el cómo se ha establecido la sanidad pública en las comunidades para responder a la pandemia. En el caso de Baleares, dijo, ha invertido "mucho en atención primaria para que la gente no llegara" a las UCIs o se ha medicalizado residencias y hoteles, eso dijo "tiene un coste importante pero era para que la gente no llegara a la UCI".
Asimismo, apuntó que Canarias y Baleares han entendido durante la crisis sanitaria que todo el material comprado por el Gobierno central fuera donde más se necesitaba, mientras que las comunidades han realizado compras en el exterior, por lo que espera que se pueda "llegar a un acuerdo que sea justo".
En este sentido, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, admitió la necesidad de fondos para la reconstrucción social y económica porque se han realizado gastos "importantes" en sanidad, al tiempo que agregó que lo que "más preocupa es cómo hacer que se preserve el empleo, que haya una estructura social que no se rompa" porque Canarias tiene "siempre más paro que el resto de comunidades.
A lo que agregó el que se introduzca una implementación económica para los que tienen impuestos propios, ya que en el caso de Canarias esto provoca que se afección sea de "un 20 por ciento frente a un 8 por ciento" en otras comunidades. Para Torres los criterios de este fondo tienen que ser "corregidos".
REPERCUSIÓN
Además tanto Torres como Armengol han incidido en que la crisis sanitaria repercute de forma más grave en sus territorios por la afección del turismo, ya que insisten en que los hoteles en las islas no se podrán llenar de británicos si tiene los ratios actuales de la pandemia o de alemanes si le afecta.
Para Torres, en el caso de Canarias, la merma de recursos propios es "muchísimo más grande" al además tener IGIC en lugar de IVA, porque se recauda menos, y a eso si se suma la condición de ultraperificidad, es "doblemente dañada".
Armengol, por su parte, incidió en el mensaje de Torres exponiendo que el hecho de ser una economía "muy ligada" al turismo, hará que se padezca "de una forma diferente, más intensa que otros territorios", la crisis económica derivada del Covid-19. En el caso de Baleares, dijo, está perdiendo su temporada alta turística, por lo que trabajan en un plan de reactivación económica al igual que en el caso del Gobierno canario.
Armengol sí que solicitó al Gobierno central que sería una "prioridad" para ellos que se aprobara la parte económica de su régimen especial, ya que solo tienen aprobada una parte del mismo.
Por último, ambos presidentes regionales han aplaudido la medida del Gobierno central sobre los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), al tiempo que coinciden en la necesidad de que estos se alarguen el tiempo que sea necesario hasta que no haya "un rentabilidad mínima", dijo Torres y se tengan test "fiables" en origen.