CC. OO. alerta que el Gobierno regional carece de estudios que valoren los efectos económicos de la crisis energética

Actualizado: domingo, 27 mayo 2007 14:00

Santa Cruz de Tenerife, 27 May. (EUROPA PRESS)

CC. OO. alertó en un encuentro que ha organizado con expertos en materia de energía que el Gobierno regional carece de estudios que valoren los efectos económicos de una eventual crisis energética. Por ese motivo, el sindicato pedirá "en breve" al Consejo Económico y Social de Canarias (CES) un dictamen acerca de los escenarios de riesgo que enfrenta el crecimiento económico de Canarias de producirse una crisis energética. De la reunión también salió una iniciativa para que Canarias analice la dependencia energética en términos de su PIB.

A la cita acudieron, entre otros, uno de los asesores de la Generalitat de Catalunya en asuntos energéticos, Daniel Gómez, y el presidente de la organización Canarias Ante la Crisis Energética (Calce), Juan Jesús Bermúdez. Gómez es también el presidente de la Asociación para el estudio de los recursos energéticos (Aeren), de la Asociación para el estudio del cenit petrolero y el gas en España (Aspo) y es director del Observatorio de la Crisis Energética y Alternativas de Sociedad.

La propuesta de Gómez es que la Administración canaria encargue un análisis de 'materiales y flujos de energía' en la economía regional que "muestre la dependencia energética del exterior y su incidencia en los productos que generan la islas".

Crisis en marcha

"Los trabajadores a cuenta ajena y las pequeñas y medianas empresas, que constituyen casi todo el tejido productivo de la región, serán los más perjudicados en caso de recortes de inversión, incrementos del paro y bajas en el consumo cuando la economía empeore por el sobre coste energético", advirtió Bermúdez.

El sindicalista aseguró que las islas "ya han alcanzado el cenit turístico en 2002" y augura que la región "no volverá a recibir tantos visitantes como ese año", cuando el archipiélago superó la barrera sicológica de los 12 millones de visitantes. "Probablemente ya no habrá otro 'pico' de ese nivel", explicó antes de recordar que de "tan sólo de esa actividad dependen unos 200.000 empleos directos en el archipiélago".

Además, "hay otros síntomas en Canarias de crisis económica, como la caída de las ventas de coches, la ralentización en las transacciones inmobiliarias y la disminución del precio de los paquetes turísticos, así como de la propia rentabilidad del sector". Las islas, apuntó, "viven de la industria del ocio, o lo que es lo mismo, de lo que les sobra a las sociedades industrializadas de Europa, por lo que el turismo será una de las primeras actividades en resentirse con la crisis energética".

Debido a que en la región "no hay ni habrá una potente industria, el turismo va a menos y la construcción tiende a restringirse, el único recurso que Canarias puede administrar para enfrentar la crisis es su territorio". Por ese motivo, la ciudadanía "debe exigir" a la Administración la formulación de una 'estrategia básica de supervivencia' que contemple diversos escenarios y la apuesta "decidida" por una disminución en el consumo energético "y hasta alimenticio" a niveles básicos que permitan suprimir las importaciones.

Bermúdez destacó que "los políticos prefieren no abordar este tema ya que la población es reacia a oír de cambios" y lamentó 'el virus de la dependencia' enquistado en la sociedad canaria. "Nadie quiere ser parte de la solución, sino que la respuesta venga elaborada de afuera". Esa actitud contrasta, en cambio, con la de los empresarios de las islas, "que ya huelen la magnitud del problema y se están organizando para enfrentarlo". .