SANTA CRUZ DE TENERIFE, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un informe emitido por el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud de Comisiones Obreras (CC.OO.) desvela que la incidencia de melanoma se duplica en las Islas Canarias, especialmente, en la isla de La Palma.
Desde la secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC.OO. Canarias, se quiso recordar que hay mucha gente trabajando todo el verano, o buena parte del mismo, expuesta al sol y expuestos a sufrir los rigores del verano, es decir, el intenso calor y la radiación solar.
El problema oculto son los rayos ultravioletas, según comisiones. Las personas que trabajan al aire libre pueden recibir más radiación de la que su salud es capaz de soportar. El exceso de radiación ultravioleta ocasiona efectos agudos, como ampollas y quemaduras o enrojecimiento de la piel, y efectos crónicos, como el envejecimiento prematuro de la piel y el incremento de la probabilidad de desarrollar varios tipos de cánceres de piel. El más grave entre ellos es el melanoma, un tumor maligno que afecta a la piel.
La incidencia del melanoma ha aumentado en España más de un 11 por ciento en los últimos cinco años. En 2006 se diagnosticaron 3.600 casos nuevos, 400 más que en 2002. La mayor incidencia de melanoma se da las Islas Baleares y en las Islas Canarias y, mayormente, en la Isla de la Palma, todas ellas son zonas asociadas al turismo residencial, de sol y ocio.
La mayoría de estos casos se podría haber detectado a tiempo si se hubiera tenido en cuenta este factor a la hora de realizar la vigilancia de la salud de los trabajadores y trabajadoras cuyo puesto de trabajo se desempeña bajo la luz del sol. Desde CC.OO. Canarias "queremos resaltar la importancia" de las campañas de prevención que insisten en la detección precoz y la protección de la piel ante las radiaciones ultravioletas.
Además, para prevenir los efectos del sol en trabajos a la intemperie se deben establecer una serie de medidas paliativas como suministrar agua fresca y abundante, o bebidas isotónicas; programar los trabajos más pesados durante las horas de menor insolación, usar prendas de protección en la cabeza (sombreros de ala ancha o gorras), prendas claras y de manga larga; establecer periodos de descanso en lugares a la sombra para reducir el calor metabólico y el tiempo de exposición.
También se debe excluir de la exposición a quienes presenten cuadros de hipertensión, enfermedades cardiovasculares, pulmonares y trabajadoras embarazadas. Si el trabajo exige esfuerzo físico el riesgo es mayor, pues no hay que olvidar que el trabajo muscular genera más calor que viene a sumarse a la temperatura exterior, así que estos trabajadores/as necesitan mayor protección.
Desde la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC.OO. Canarias queremos denunciar que las inclemencias del sol en el trabajo son un riesgo laboral más a tener en cuenta en la evaluación de riesgos laborales, así como en la planificación preventiva. Por tanto, en la vigilancia de la salud realizada a trabajadores/as al aire libre exigimos que se preste una atención especial al examen de la piel, incluyendo las pruebas pertinentes en los reconocimientos médicos regulares, con el fin de detectar precozmente posibles melanomas, como se haría con cualquier otra enfermedad profesional.
