SANTA CRUZ DE TENERIFE, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La compañía Cepsa ha minimizado este jueves los efectos de la gran llamarada que emitió en la noche de este miércoles la Refinería de Santa Cruz de Tenerife, y ha insistido en que no tenía riesgos para la población pese a la alarma que se generó entre los vecinos que viven más cerca del complejo.
Según la empresa, las fuertes lluvias provocaron una alteración en los instrumentos del sistema de aporte de combustible a la planta de cogeneración de la Refinería, lo que motivó que el gas que se estaba consumiendo fuera evacuado momentáneamente a la antorcha durante un período de entre 5 y 10 minutos.
Este hecho fue informado inmediatamente a las autoridades competentes, así como sus "nulas consecuencias" para la seguridad de las personas e instalaciones.
Cepsa insiste, en una nota, en que estas descargas puntuales de gases se deben al buen funcionamiento de los sistemas de seguridad, y son "compatibles" con los estrictos controles de seguridad y de medio ambiente, "y en ningún caso suponen un riesgo para la población ni para los empleados".
"Lamentamos las molestias visuales y la alarma que la antorcha haya podido provocar, reiterando que se trata de la principal vía de seguridad de la fábrica, que respondió de manera adecuada", expone la empresa.
