Marruecos considera "imposible" parar la salida de cayucos y lamenta que sus menores arriesguen su vida

Actualizado: domingo, 9 diciembre 2007 13:00


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 9 Dic. (EP/IP) -

El cónsul de Marruecos en las Islas, Abderrahman Leibek, consideró hoy "imposible" parar la salida de cayucos hacia las Islas y lamentó que muchos menores marroquíes arriesguen su vida para llegar a Canarias.

Leibek declaró que "el Gobierno marroquí está haciendo todo lo que cabe dentro de sus posibilidades para combatir ese problema, problema que también nos afecta a nosotros porque no queremos que nuestros hijos vayan así a lo loco hacia Europa por su integridad física y por nuestro país".

El cónsul marroquí afirmó que "estamos haciendo todo lo que se puede" para intentar frenar la salida de cayucos hacia Canarias desde sus costas y recalcó que "es imposible controlar 7.000 kilómetros de frontera" costera "porque también tenemos que proteger nuestras fronteras terrestres con Argelia y con Mauritania".

Leibek aseguró que "nosotros somos un país emisor" de inmigrantes, "pero también", apuntó, "somos un país receptor, y el problema es la emigración subsahariana, que es un problema muy grande, y nuestros vecinos europeos tienen que reconocerlo".

El cónsul marroquí dijo que "si con los medios que tiene España no se puede combatir" la inmigración ilegal porque "están llegando cayucos diariamente, pues nosotros, que tenemos muchos menos medios, estamos haciendo lo que podemos".

Leibek rechazó que haya una mayor flexibilidad y control de la costa marroquí dependiendo del grado de relaciones diplomáticas con España "porque el Estado cuando da una orden, da una orden, y no puede dar una orden hoy y mañana" cambiarla porque "esa orden es para siempre".

El cónsul marroquí reseñó que dicha actitud "va además en la propia seguridad de Marruecos porque estamos todos en una época muy difícil con problemas de terrorismo, integrismo y problemas políticos".

Leibek indicó que "el gran Sahara es un problema porque es un gran territorio descontrolado, como ocurre con el gran Sahara argelino, el norte de Mauritania y el norte de Mali, y todo el mundo sabe hoy en día que la red internacional terrorista de Al Qaeda quiere instalarse ahí".

El cónsul marroquí subrayó que en dicha zona "además hay problemas de contrabando de drogas y de tabaco, y nosotros por nuestro bien, se tiene que proteger de ese problema del terrorismo y del tráfico de drogas y del contrabando que se prodiga en esa zona".