SANTA CRUZ DE TENERIFE, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias ha contribuido a la restauración de dos retablos del siglo XVIII pertenecientes a la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, localizada en el municipio de Puerto de la Cruz. La aportación de este departamento asciende a 32.589 euros.
La recuperación de estos bienes ha sido posible gracias a la iniciativa de una comisión parroquial creada para esta finalidad y fueron presentados en un acto celebrado el pasado sábado en el que los restauradores Irma y Marcos Hernández detallaron los pormenores del trabajo realizado, según informó en un comunicado la Consejería. El acto contó con la asistencia de la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Milagros Luis Brito, y la directora general de Cooperación y Patrimonio Cultural.
Uno de los retablos restaurados es el de Nuestra Señora del Carmen, realizado por el tallista francés Guillermo Verau en el siglo XVIII. Se trata de un retablo monocromo en el que la talla decorativa se ve realzada por la calidad extraordinaria de la madera de pinsapo. Su monocromía sólo se ve interrumpida por la decoración de las hornacinas y del lienzo que remata el mueble y que es de una gran calidad artística. Este trabajo de restauración ha contado con una aportación económica del Gobierno de Canarias de 13.689 euros.
El segundo retablo recuperado es el de la Virgen del Rosario cuya procedencia es del desaparecido convento de Santo Domingo. Se desconoce su autoría aunque los altorrelieves se le atribuyen a González de Ocampo, situándose su cronología en el año 1707. Este bien también se conoce hoy por el retablo de los Mareantes, pues fue el gremio de los mareantes quienes costeó su fábrica siendo mayordomo Francisco Ferrer.
Una alusión clara referente a la mar es la advocación de San Telmo máxime cuando esta ciudad ha estado siempre vinculada con el mar y quien lo encarga son la cofradía de mareantes. Su restauración ha supuesto la recuperación de un retablo de una bella factura barroca con una gran riqueza cromática, que se encontraba muy deteriorado. La aportación del Gobierno de Canarias en este caso ascendió a 18.900 euros.
