LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El número de casos de gripe en lo que va de año y hasta el 7 de Abril de 2007 ofrece un valor total de 54.934 en toda la Comunidad Autónoma, cifra similar a los 46.475 casos notificados en el mismo periodo temporal en el año pasado, lo que indica una incidencia baja.
La campaña de vacunación de la gripe, bajo el lema "Vacúnate contra la gripe y olvídate", se inició el 16 de octubre de 2006 y se prorrogó hasta principios de marzo de 2007, en cuyo periodo se distribuyeron en todos los centros de salud del Archipiélago 250.000 dosis de vacuna para frenar la proliferación del virus de la gripe y 30.000 para luchar contra la neumonía causada por el spreptococcus pneumoniae, destinadas a personas mayores de 65 años con alguna enfermedad crónica o que se encuentren en centros de mayores.
Según informa el Servicio de Epidemiología y Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública, dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, los datos más recientes aportados por la Red Canaria de Vigilancia Epidemiológica hablan de una tasa de incidencia de 54.934 casos, con tasas de 90,1 por 100.000 habitantes desde la semana epidemiológica 1 a la número 14 (hasta el 7 de Abril) de 2007.
Por islas, durante el periodo analizado la Red Centinela registró un índice epidémico en general bajo en las islas de Gran Canaria, La Palma y Lanzarote en comparación con campañas anteriores.
Un total de 863 casos de gripe se registraron en la isla de El Hierro, lo que determina un índice epidémico normal-bajo. En La Gomera se registraron 425 casos, también dentro de un índice normal-bajo, y Tenerife y Fuerteventura se sitúa dentro de un índice epidémico normal (en la primera hubo 20.842 casos y Fuerteventura alcanzó la cifra de 4.072 casos).
En términos generales, los meses de noviembre a marzo centran el mayor número de casos de gripe. Dicha evolución es similar en el Conjunto de España.
La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias causada por un virus. Entre sus características más importantes está su elevada capacidad de transmisión de una persona a otra. Se presenta generalmente en invierno y de una forma epidémica, es decir, que cada año nos enfrentamos a una temporada en la que puede producirse una gran actividad y circulación del virus de la gripe (predominantemente en los meses citados de noviembre a marzo).
La gripe es un importante problema de salud, tanto por la mortalidad que puede provocar directa o indirectamente, como por las complicaciones que puede ocasionar y los costes económicos y sociales que origina. La proporción de población afectada durante las epidemias anuales oscila entre el 5 y 15% en poblaciones grandes, y es superior al 50% en grupos de población cerrados como internados escolares o asilos.
El virus causante de la gripe tiene una elevada capacidad de sufrir variaciones en sus antígenos de superficie (proteínas que tienen especial relevancia en la capacidad de infección del virus y frente a las que los seres humanos producimos anticuerpos que nos protegen). Estas variaciones implican la aparición de nuevos virus gripales, frente a los que el ser humano no tiene protección. Actualmente existen vacunas antigripales con una alta efectividad y seguridad para controlar la gripe, pero debido a esta alta capacidad de los virus gripales de variar año tras año la vacuna debe actualizarse cada nueva temporada y administrarse anualmente.