SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El comité Intercentros de Televisión Canaria y la representación legal de la Radio Canaria expresan este martes su "preocupación" ante la dimisión de la administradora general, María Méndez, y cuestionan la "improvisación" que hay en el ente, pues también han abandonado su cargo el director de producción y el director de informativos.
En un comunicado apuntan que "no es comprensible" la marcha de Méndez sin "esperar" hasta que la nueva ley de RTVC se apruebe y se produzca su relevo "sin provocar la crisis generada con su inesperada marcha" aparte de que "nunca manifestó" que su mandato "tenía una fecha de caducidad tan temprana".
En esa línea exponen que estas salidas se producen "en un momento especialmente delicado" coincidiendo con la presentación por parte del Gobierno de un anteproyecto de ley que podría "abrir la puerta a la externalización de servicios" de la televisión y la radio pública, y con un convenio colectivo "aún sin firmar".
Los trabajadores entienden que "la cascada de dimisiones en la dirección de la empresa genera un clima de desgobierno y desconfianza" pues no se ha convocado concurso para la elección de una nueva dirección de informativos y el actual director de medios y contenidos --y candidato a ocupar la administración general--, César Toledo, "accedió al puesto mediante una convocatoria escasamente publicitada, a la que únicamente se presentó él y en la que no se exigía licenciatura o grado universitario, lo mínimo que se exige a cualquier persona trabajadora que aspire a entrar trabajar, por ejemplo, en la redacción de Radiotelevisión Canaria".
Además, critican que anteriormente ocupó la dirección de comunicación en una consejería del Gobierno con lo que su vinculación al Ejecutivo "está fuera de toda duda".
Apuntan también que tampoco se ha comunicado a la plantilla si se nombrará un nuevo responsable de contenidos o se agrupará todo en un único cargo, y con la negativa de la plantilla a que los servicios informativos sean parte de esa dirección de contenidos, "igualando la información, un derecho público básico, esencial y reconocido de la ciudadanía, con el entretenimiento".
INQUIETUD Y FALTA DE CONSIDERACIÓN
"No somos la RTVC del Gobierno y no debemos dar argumentos para aquellos que así lo creen", indican, al tiempo que subrayan que estos cambios incrementan la "inquietud" entre la plantilla y la "sensación de falta de consideración en lo que a la capacitación de los cargos de responsabilidad se refiere".
Con este proceder, prosiguen, "entendemos que los servicios informativos de la radio y de la Televisión Canaria corren grave riesgo de sufrir injerencias políticas".
Por ello dejan claro su "seria preocupación" por las consecuencias que esta situación puede acarrear sobre la calidad del servicio público y las condiciones laborales y psicosociales del conjunto de los trabajadores, "que actualmente trabajan en un clima de tensión constante ante el vendaval de dimisiones y cambios que incluso se han llegado a promover, sin información previamente a la parte social".
Los trabajadores insisten en su "defensa firme de un modelo de radiotelevisión pública independiente, transparente y al servicio de la ciudadanía", y reiteran su "disposición al diálogo y a la colaboración para conseguir estos objetivos".