LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El acusado de maltratar e intentar a matar a su ex novia el pasado 21 de septiembre de 2007 en el domicilio de ella en Las Palmas de Gran Canaria ha negado que intentara acabar con la vida de su entonces ex pareja y ha afirmado que ese día sólo le dio un golpe con la mano abierta y que no hubo ni patadas ni intentó estrangular a la víctima.
Durante el juicio celebrado hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, el acusado A.B. --de 46 años y nacionalidad rumana y para quien la Fiscalía pide 18 años de cárcel por presuntos delitos de lesiones, homicidio en grado de tentativa y violencia habitual--, señaló que durante los días previos a los hechos, y pese a que ya no eran pareja sentimental, llamaba constantemente a la mujer para pedirle explicaciones sobre su actual pareja. Aquí, reconoció haber llamado a la víctima al menos 20 veces al día.
De esta manera, declaró que el día de la agresión acudió al domicilio de su ex novia, tocó al timbre y ésta, tras supuestamente asomarse por la ventana y reconocerlo, le abrió la puerta.
Según el testimonio de A.B., una vez dentro comenzaron a discutir sobre la actual pareja de su ex aunque apuntó que "nunca" la amenazó; una disputa que acabó en una "agresión mutua" en la habitación de uno de los hijos de la mujer. Asimismo, indicó que sólo golpeó a su ex pareja con la mano abierta y que él no vio "ni una gota de sangre", por lo que rechazó haberle dado patadas e intentar estrangularla.
NO SABE DE DÓNDE SALIO TANTA SANGRE
El procesado explicó que en el transcurso de la disputa le propinó una bofetada a la víctima y que no sabía "de dónde había salido tanta sangre" que se encontraron tanto los familiares de la víctima al llegar al domicilio como los miembros del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que la atendieron.
A.B. aseguró que mantenía una relación con la mujer hasta 2007 en la que se veían y hablaban por teléfono, añadiendo que durante el tiempo en el que estuvieron juntos se sucedían las peleas y las agresiones mutuas, unas agresiones que, dijo, se producían "siempre cuando bebían".
Aquí, la víctima, que declaró en el juicio detrás de un biombo, articuló que a las 05.00 horas del 21 de septiembre de 2007 A.B. la llamó para saber con quien estaba durmiendo. Sobre las 10.00 horas, explicó que el acusado tocó al timbre y que ella abrió la puerta sin haberse asomado a ninguna ventana antes.
LA MUJER INTENTÓ CERRAR LA PUERTA AL VERLE
Al abrir la puerta y ver que era el acusado, la mujer intentó cerrarla aunque el hombre no le dejó, propinando, según la versión de la víctima, el primer puñetazo en la escalera. También declaró que mientras le pegaba, A.B. decía frases como "yo a tí te mato, si no me haces feliz a mí no harás feliz a nadie".
Así, continuó explicando que el presunto agresor prosiguió dándole golpes tanto en la cabeza como en el tórax, ya que expuso que sabía que debido a una operación anterior, cualquier golpe en la cabeza podría conllevarle la muerte.
Por su parte, los médicos forenses expusieron que como consecuencia de esta presunta agresión, la víctima sufrió un traumatismo facial con fractura de mandíbula izquierda, un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebro-meníngea, y traumatismo torácico.
También apuntaron a que a este tipo de lesiones pueden producir "un desenlace fatal" para la vida de la mujer, a quien le quedaron como secuelas pérdida de piezas dentarias, trastorno por estrés postraumático, paresia facial y hemiparesia del lado derecho.
EL ACUSADO DICE QUE EN 2003 LA MUJER "SE DIO CON UN ANDAMIO"
En relación a la presunta agresión ocurrida en 2003, el acusado negó haber maltratado a su entonces pareja y haberle producido golpes, hematomas, heridas u ojos morados. En este sentido, apuntó que en la madrugada del 25 de mayo de 2003 "sólo" le dio un golpe y que se tuvo que llamar a la ambulancia porque la mujer "se dio con un andamio" que había en la casa, alegando a que esa noche los dos estaban "bebidos".
Asimismo, manifestó que "cuando se dio el golpe con el andamio", llamó a una ambulancia, "y se la llevaron".
Al respecto, la Fiscalía expuso que el acusado, que se encontraba en el domicilio familiar en el municipio de Moya, "en el curso de una discusión y con intención de menoscabar la integridad física" de su entonces compañera sentimental con la que mantuvo una relación durante cinco años, la golpeó de forma reiterada, propinándole una y otra vez, con intención de hacer mayor el sufrimiento de la víctima, numerosos golpes y patadas con gran violencia en diversas zonas de su cuerpo, incluidos el cráneo, la cara y el cuello".
Sobre estos hechos, la víctima declaró durante el juicio que antes del incidente de 2003, la relación con A.B. iba "fatal", puesto que "le tenía mucho miedo porque era muy violento", mientras relató que ese día el acusado le golpeó "muchas veces", siempre puñetazos.
"CON UN ANDAMIO NO ME GOLPEÉ"
Según la mujer, esa noche discutieron, sufrió los golpes de su pareja y se fue a dormir debido al malestar que sentía, aunque al levantarse durante la madrugada notó que tenía la cara hinchada y los ojos morados. Aquí, indicó que se comenzó a marear y que se desmayó camino del dormitorio. "Con un andamio no me golpeé", dijo.
El hombre, entonces, la llevó a la cama y se dirigió a casa de una vecina, quien llamó a la ambulancia para que la atendieran, teniendo que ingresarla en el hospital debido a las lesiones que presentaba. Asimismo, indicó que el acusado la visitó en el centro hospitalario cuando no estaban sus familiares pero que no se interesó por su salud, sino que quería saber "si había contado algo".
El juicio contó también con los testimonios de los dos hijos de la mujer, el padre de sus hijos, su nuera y su actual pareja, apuntando todos ellos el maltrato y el miedo que tenía la víctima a A.B.
