SANTA CRUZ DE TENERIFE 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La violencia familiar es una de las principales causas de estrés de las mujeres que acuden a los servicios sociales de Santa Cruz, según datos que maneja la Concejalía de Mujer del Ayuntamiento de la capital tinerfeña, que dirige Ángela Mena.
Esta conclusión se desprende de un estudio elaborado por el departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de La Laguna (ULL) realizado durante el pasado año 2007 para determinar la influencia del estrés en las mujeres que acuden a las distintas Unidades de Trabajo Social (UTS), según informó el Consistorio capitalino en un comunicado.
El equipo que realizó el informe estuvo dirigido por la doctora Pilar Matud, catedrática de Psicología, y el mismo se enmarca dentro del convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y la ULL.
De entre sus conclusiones más importantes cabe extraer que el 39% de las 70 mujeres entrevistadas habían vivido algún episodio de violencia en su familia durante el último año. Lo más común, según se desprende del documento, es que el 27% de las encuestadas dijeron haber sufrido discusiones familiares, el 13% discusiones graves con su pareja y un 11,4% aseguraron haber sido víctimas de la violencia de género.
En el momento de la realización del estudio, sólo cinco de las 70 mujeres seguían conviviendo con su pareja y el 27% de las mismas había terminado su relación durante el año anterior.
RAZONES ECONÓMICAS.
Otra de las fuentes de estrés detectadas por el estudio fue la existencia de deudas económicas por pagar, un aspecto que llegaba a afectar al 49% de las afectadas. Casi una tercera parte (30%) dijo tener algún familiar con una enfermedad grave y el 29% se había visto inmerso en pleitos y procesos legales.
Del mismo modo, la pérdida del empleo afectó a la cuarta parte de las mujeres. Otros parámetros indicadores de estrés también fueron el cambio de empleo, el cambio de vivienda o el fallecimiento de algún familiar.
El documento también concluye que las mujeres con problemas económicos, las que sufrían violencia familiar y las maltratadas por su pareja tenían peor salud mental, mostrando más síntomas de ansiedad, depresión y declarando sentirse menos satisfechas con la vida.
El convenio establecido por el Ayuntamiento de Santa Cruz y la ULL incluye otras actividades programadas, tales como la realización de entrenamientos grupales en los que se enseña a las mujeres a hacer frente al estrés de forma eficaz. También se les ayuda a que aprendan y pongan en práctica otras técnicas útiles para lograr un mayor estado de salud, autoestima y autonomía, tales como la solución de problemas, el entrenamiento en comunicación, las técnicas de autocontrol y la defensa de sus derechos.
Además, también se las forma en género y en estereotipos de género, ya que la desigualdad que supone el género es una cuestión que está en la base de la mayoría de los problemas y del estrés que sufren estás mujeres.