La estancia permite conocer el belén con figuras móviles de Arenzana de Abajo o la Fiesta de los Pastores, así como disfrutar de catas
LOGROÑO, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La hospedería Señorío de Briñas invita a sus visitantes a pasar la Navidad descansando en un spa y, además, recorrer su entorno en un '4x4' para conocer tradiciones como la Fiesta de Pastores, declarada de Interés turístico Nacional, y que viene celebrándose en la antigua villa medieval de Labastida desde los siglos XVI-XVII.
En la zona limítrofe entre La Rioja y Álava se alza La Hospedería Señorío de Briñas, un "soberbio" palacete del siglo XVIII que conserva la nobleza y esplendor de su pasado aristocrático, siguiendo las explicaciones de los responsables del mismo.
"La cuidadosa restauración de sus espacios interiores de piedra y barro se ha aderezado con una estudiada decoración a base de muebles antiguos de distintos estilos, cerámicas y alfombras de raíz que armonizan con los frescos y murales del artista polaco Jull Dziamski", indica su descripción.
La estancia en este hotel puede completarse con masajes terapéuticos y tratamientos de vinoterapia, para relajarse en su recién inaugurado spa o en la intimidad de cada una de sus veintiséis habitaciones.
Estas Navidades, además, sus visitantes tienen la oportunidad de recorrer, mediante un vehículo '4x4' que la Hospedería Señorío de Briñas pone a su disposición, los parajes que se extienden a lo largo de esta tierra, que aún conserva antiguas tradiciones navideñas relacionadas con la representación del nacimiento del Niño.
Entre éstas, se encuentra la Fiesta de Pastores, declarada de Interés turístico Nacional y que viene celebrándose en la antigua villa medieval de Labastida desde los siglos XVI-XVII.
Durante la noche de Navidad y a la mañana siguiente una cuadrilla de doce mozos, ataviados al modo de los antiguos pastores, y un Cachimorro (personaje vestido de forma extravagante y colorista a modo de bufón medieval) se concentran en la plaza para anunciar la buena nueva del nacimiento de Jesús mediante la Danza de la Adoración.
La representación de esta danza se desplaza al interior de la Iglesia barroca de Nuestra Señora de la Asunción, donde se celebra una misa en honor al nacimiento de Jesús aderezada con los bailes de este coro, tras la que se realiza una ofrenda ritual en la plaza del pueblo.
Dentro de la tradición belenista de esta zona de La Rioja alavesa destacan el belén con figuras articuladas de la iglesia gótica de Santa María de los Reyes en Laguardia, y el belén con figuras móviles de Arenzana de Abajo.
El primero de ellos se sitúa en la Capilla de la Inmaculada sobre un tablado rodeado de ramas de pino y de boj que recrea el paisaje de esta zona. Sus figuras articuladas de tela, madera y cuero, que datan de mediados del siglo XVII, mueven sus brazos y piernas al son de los villancicos para representar distintos momentos del nacimiento y vida de Jesús.
El segundo, único belén mecánico de La Rioja, es expuesto en el coro de la Iglesia de la Asunción con sus dieciocho escenas en las que se mezclan las historias de la crónica bíblica con motivos gremiales insertados por su autor, Pedro Moral.
Este carpintero de profesión creó hace 36 años, mediante engranajes, transmisiones de movimientos y motores de viejos ventiladores, tocadiscos y limpiaparabrisas, este Belén, formado por tallas de madera ataviadas con retales artesanos y decorado con la réplicas de dos construcciones de la localidad, la iglesia y la ermita.
OFERTA ENOLÓGICA
El Señorío, por último, invita a completar la visita con numerosas actividades relacionadas con el vino, nexo de unión entre ocio, paisaje y arte.
Así, ofrece la posibilidad de conocer el ciclo de la vid y el proceso de elaboración y crianza del vino mediante un paseo entre viñedos, que se completa con la visita a una bodega donde se realizará una cata de vino.
También, puede visitar el Museo de la Cultura del Vino, situado en Briones a escasos diez minutos de Briñas. Este museo, que dirige la fundación Dinastía Vivanco, está relacionado con la elaboración de vino y ofrece un viaje por la historia y la cultura enológica en relación con la mitología y el vino.
