LOGROÑO, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Grupo UDYCO de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, dentro de la operación 'Portus', han detenido a un farmacéutico riojano como responsable de estafar al Servicio Riojano de Salud (SERIS) con recetas falsifcadas, como han informado este martes desde fuentes policiales.
La operación, en colaboración con Dirección General de Asistencia, Prestaciones y Farmacia de la Consejería de Salud y Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja, ha dado "un importante golpe contra la falsificación de recetas médicas, que se realizaba desde una pequeña farmacia de La Rioja Alta, y cuya defraudación a las arcas públicas hubiera podido alcanzar importantes sumas de dinero".
Esta investigación se inició a finales del año 2013, cuando por parte de los Servicios de Inspección de Farmacia del Gobierno de La Rioja detectaron como desde una farmacia de una localidad de la zona, se estaban pasando al cobró al Sistema Riojano de Salud un gran número de recetas oficiales del Sistema Vasco de Salud.
Se trataba, en su mayoría, de recetas pautadas a personas mayores, internadas en una residencia de una localidad de La Rioja Alavesa, pudiendo determinar que las recetas tramitadas podrían corresponderse con una medicación excesiva.
Por todo ello se abrió la investigación conjunta denominada 'Portus', determinando en un primer momento como el farmacéutico detenido era el responsable del suministro de medicamentos a la residencia de ancianos, lo que hacía tramitando por tanto las recetas de Osakidetza de dichos pacientes, que eran pasadas al cobró desde su farmacia al Sistema Riojano de Salud.
Posteriormente, se pudo averiguar cómo desde la farmacia investigada se habían tramitado, durante ese año 2013, cientos de recetas oficiales de Osakidetza a nombre de pacientes de la residencia alavesa, cuyos medicamentos prescritos no se correspondían con los que habían sido pautadospor parte de su médico, como figuraba en sus historias clínicas.
También se pudo comprobar cómo, igualmente, se habían utilizado esas mismas recetas para prescribir medicamentos a personas que eran pacientes de la residencia, lo cual constituía por si una irregularidad, y que además tampoco coincidían con sus historiales clínicos.
INSPECCIÓN.
Todo ello conllevó que se realizase una inspección en la farmacia riojana en donde se intervinieron, entre otras cosas, 401 recetas oficiales en blanco, muchas de ellas ya selladas y firmadas, correspondientes con recetas del Sistema Vasco de Salud exclusivas para los pacientes de la residencia de ancianos, Sistema Riojano de Salud y de las mutualidades de MUFACE e ISFAS.
A ello se sumaron como elementos intervenidos 336 copias de recetas manipuladas, algunas sin sello y firma y a medio cumplimentar; y unos 2.700 cupones precintos de medicamentos ya dispensados.
La investigación pudo determinar cómo el farmacéutico y la auxiliar tenían acceso a las recetas que se tenían que prescribir a los pacientes de la residencia, siendo ellos los mismos los que se encargaban de la cumplimentación, y aunque tenían que tramitar los medicamentos pautados en sus historiales clínicos, estos además de prescribir los indicados, les prescribían otros que posteriormente redistribuían.
Igualmente se pudo averiguar como el mismo farmacéutico cuando observaba que el medico había pautado un medicamento concreto a uno de los pacientes ingresados en la residencia, y ese medicamento su principio activo podría corresponder con otro medicamento más caro, no dudaba y cambia la medicación siempre buscando el provecho económico por parte de su farmacia.
Por parte de los investigadores se pudo averiguar como en dicha farmacia, se repetía ese mismo modus operandi, pero esta vez utilizando recetas oficiales del Sistema Riojano de Salud, al intervenir en la farmacia numerosas recetas oficiales riojanas, con el sello y firma de sus médicos, pero con el resto de los campos en blanco, correspondientes a distintos facultativos del diferentes consultorios de localidades cercanas, así como del Servicio de Urología del Hospital San Pedro.
Se pudo también averiguar cómo dichas recetas habían sido obtenidas de forma irregular, sin el conocimiento de los médicos titulares de los talonarios de recetas, y cómo igualmente durante ese mismo año 2013 se detectaron como se habían falsificado numerosas de ellas, las cuales el farmacéutico detenido había pasado al cobro al Sistema Riojano de Salud.
Una vez acreditada la defraudación al Sistema Riojano de Salud, la investigación se centró en determinar el fin que se daba por parte del farmacéutico detenido a los medicamentos que había facturado mediante las recetas falsificadas.
El farmacéutico detenido redistribuía una parte de los medicamentos desde su propia farmacia, ya que una vez que se pudo averiguar como el mismo tenía numerosas recetas de MUFACE e ISFAS en su farmacia, muchas de ellas a medio cumplimentar y otras en blanco, en total más de 300 recetas.
Se realizaron numerosas gestiones con las que se determinó que pacientes de estas mutualidades, con los que farmacéutico tenía una relación de amistad, cuando a estos les hacían faltan medicamentos para curar sus patologías, estos les entregaban recetas en blanco o medio cumplimentadas al farmacéutico, para que les diera los medicamentos solicitados, a la vez que el farmacéutico les indicaba que el médico del pueblo era quien cumplimentaba las recetas.
La investigación ha determinado que eso no era así, si no que el farmacéutico detenido, con los medicamentos solicitados, falsificaba recetas oficiales de Osakidetza a nombre de los pacientes de la residencia, que pasaba al cobro al Servicio Riojano de Salud, consiguiendo con ello el 100% del valor del medicamento.
Tras ello, entregaba estos medicamentos a sus clientes de MUFACE e ISFAS, a quienes cobraba el 30% del precio del medicamento, tal y como establecen estas mutualidades, y posteriormente para cerrar el circulo tramitaba a MUFACE o ISFAS las recetas de estas mutualidades que le habían entregado en blanco, con otros medicamentos que nada tenían que ver con sus patologías, utilizando para ello los cupones precinto de medicamentos, que igualmente había obtenido de forma ilegal.
Con otra parte de de los medicamentos conseguidos de forma ilegal, la investigación cree que eran destinados a una distribución inversa de los mismos, ya que igualmente se pudo averiguar como había realizado compras de importantes cantidades de medicamentos a distintos laboratorios, de los cuales no había justificado su venta desde la farmacia, ni se encontraban en las misma cuando se procedió a su inspección.
El pasado día 21 de enero, agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Logroño, procedieron a la detención tanto del farmacéutico como de la auxiliar de farmacia que trabajaba con él, imputándoles delitos de falsificación documental y estafa, por lo que se tramitaron las correspondientes diligencias policiales, que han sido remitidas al Juzgado de Guardia de Logroño.
