El espectáculo 'Chufla' aúna en el escenario flamenco y clown, "dos artes dispares pero con muchos puntos de unión"

   LOGROÑO, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El Festival de Teatro de Logroño estrena su cuarenta edición este viernes (a las 20,30 horas en el teatro Bretón) con el espectáculo de flamenco y circo 'Chufla' del riojano Alfredo Tobía. Una obra "desenfadada y burlesca" en la que se mezcla el 'quejío' con la carcajada, la bulería con la alegría, el tacón y el tropezón y el compás con el bofetón. "Dos artes de dispares que conjugan muy bien".

   Así mismo define la obra a Europa Press el director de la obra quien recuerda que la 'Chufla' era "una modalidad de cante, toque y baile de carácter desenfadado. Antecesor de la burla y, después, la bulería y, realmente, un punto de encuentro de dos artes tragicómicas".

Al igual que los griegos después de las tragedias hacían la sátira "para que la gente se fuera con otro sabor de boca", los flamencos pueden hacer una seguirilla y, después, una bulería. Una simbiosis de artes dispares pero que tienen muchos puntos de unión".

    Además, en la obra, los flamencos a veces hacen de payasos y al revés. Un espectáculo que tiene la ética y la estética del mundo del clown y de la comedia del arte y la sátira pero tremendamente flamenco y con música en directo. Los cuatro clowns de 'Chufla' son Tomasito, Manuel Tallafé, Fernando Soto y Oriolo.

   Con todo ello, el clown y el flamenco, dos manifestaciones artísticas tragicómicas y aparentemente dispares, se unen en una misma pista. No es tan difícil imaginarse al gran payaso Charlie Rivel montando un cuadro flamenco, a Tomasito haciendo de mimo-breaker por chuflas, a Marcel Marceau bailando por bulerías 'Payaso' de Bambino, o a Fernando Soto elegantemente ataviado de clown, haciendo las delicias del respetable, o a Oriolo esquivando las bofetadas por alegrías de Tallafé.

   En los años 40 y 50 era habitual ver a folclóricas como Lola Flores compartiendo cartel con payasos como Ramper. El payaso siempre ha tenido el deber de satirizar y ridiculizarnos a nosotros mismos y la identidad cultural y social que le rodea, poniéndola patas arriba. De ahí que muchos números clásicos de payasos como los Fratellini, Charlie Rivel, Pepe Viyuela, o lo mismísimos Hermanos Calatrava... ridiculizasen desde la risa las artes flamencas.

   Una simbiosis que "funciona muy bien" porque "es como si metes en una coctelera a Marcel Marceau, Charlie Rivel, Charles Chaplin y Lola Flores y la agitas, un poco 'chufla'", ha defendido el actor.

   Un espectáculo que supone un viaje a la identidad cultural y que "no tiene más que plantearnos si queremos reir o no". Una sucesión de números que se entrelazan entre todo ellos.

MÁS OBRAS ESTE FIN DE SEMANA

   El Festival de Teatro de Logroño ofrece también este fin de semana otras dos propuestas. El sábado, a las 20,30 horas, se presenta 'La geometría del trigo', la última obra de Alberto Conejero, un conmovedor espectáculo en el que confluyen dos historias que tienen lugar una a mediados de los 70 del siglo XX y otra 30 años después. Esta obra cuenta con la interpretación de Consuelo Trujillo, Eva Rufo, Zaira Montes, José Troncoso, Juan Vinuesa y José Bustos.

   El escenario del Teatro Bretón acogerá el domingo 'Los otros Gondra' (relato vasco) de Borja Ortiz de Gondra. Este texto ha sido merecedor del Premio Lope de Vega 2017 al mejor texto teatral. Trata sobre lo que ocurrió hace más de treinta años entre las dos ramas de una familia vasca. Con esta obra el autor pretende encontrar en la sociedad vasca actual, la verdad y superar las heridas abiertas.