LOGROÑO, 23 (EUROPA PRESS)
El jurado popular, tras su deliberación, ha considerado culpable al acusado de matar a un profesor jubilado en su domicilio el 18 de febrero de 2020 de varios golpes con objetos diferentes. En concreto, por siete votos positivos de nueve, ven probado que el procesado dio muerte, golpeando brutalmente a la víctima, con la finalidad de que persistiera en una denuncia que el profesor jubilado había interpuesto contra la otra acusada por un delito de estafa.
También ve acreditado el jurado que la acusada desplegó "una actividad de cobertura y protección para que el acusado abandonara precipitadamente Logroño tras los hechos".
Esta mañana, pasadas las 12,45 horas, ha tenido lugar la lectura del veredicto por parte del jurado popular encargado de responder a las preguntas del Magistrado tras varios días de deliberación (la entrega se produjo el pasado martes, 21 de mayo). El juicio, por su parte, se celebró entre el 13 y el 20 de mayo en la Audiencia Provincial.
DE HOMICIDIO A ASESINATO
Ante la gravedad de los hechos, el Fiscal ha elevado la pena que pedía para el acusado de homicidio a asesinato por lo que, finalmente, solicita 20 años de prisión. Mantiene la pena para ambos por obstrucción a la justicia y para ella de encubrimiento.
Entre los hechos probados, el jurado popular -compuesto por 9 personas- considera -por siete votos a favor- probado que el acusado "dio muerte y golpeó a la víctima con hasta dos objetos contundentes".
También entienden acreditado que tras un primer golpe, el acusado "siguió golpeándole cuando el profesor, Pedro José Sáez, se encontraba ya herido en el suelo y en situación de vulnerabilidad".
EL DETONANTE DE LOS HECHOS, EL JUICIO POR ESTAFA
Para el jurado popular, además, el detonante de los hechos es que la víctima "persistiera en la denuncia que éste mantenía con la otra acusada por un delito de estafa" ya que Pedro José Sáez le entregó 52.000 euros que ella no le devolvía y por lo que había una citación judicial.
Además, entiende probado que "la acusada convino con el otro procesado", con quien mantenía una relación sentimental intermitente, que acudiera al domicilio "para presionar y evitar esa denuncia".
Ven también acreditado que ella "conociendo que ya había matado a la víctima", desplegase el 20 de febrero de 2020 -dos días después de los hechos- una actividad de cobertura y protección para que el acusado abandonara España precipitadamente.
"Le auxilió a escapar a Italia para eludir las consecuencias de la acción homicida e incluso a los meses, compartió destierro con él en Italia para evitar que fueran descubiertos", ha leído el portavoz.
El jurado popular descarta el robo en las pretensiones de los acusados porque él "dejó en la vivienda 300 euros que estaban a la vista en el momento de los hechos".
En cuanto al principal acusado, el jurado popular entiende que "mintió" a su jefe y a sus allegados y que dejó su piso alquilado "precipitadamente". Algo que destaca, según ha explicado el tribunal del jurado, porque "el dejó el domicilio, con su ropa y perfumes, no reclama la fianza, y choca con la idea del acusado de querer confirmar su estancia en España" donde estaba de forma "irregular".
Destaca el jurado que incluso el principal acusado "pidió firmas de sus allegados para confirmar que vivía aquí y después se marcha a empezar de cero en otro país. Es incomprensible que se vaya de España perdiendo todo el tiempo acumulado y acreditado".
También destacan los miembros del jurado las "contradicciones" entre ambos que son "continuas". "Ella dice que sabía que se iba a Italia e intentó persuadirle mientras que él niega que dijera a nadie a dónde se iba".
También "a pesar de que ellos lo niegan", consideran que el acusado conocía a la víctima "como se extrae de los documentos de los móviles". No presenta dudas el jurado sobre la conversación telefónica que mantuvieron ambos tras el crimen en el que el autor material del crimen le asegura: "Te lo juro, esto nos lo vamos a comer los dos". Para siete de los nueve miembros del jurado "queda claro que se refiere al asesinato de Pedro José".
Ven acreditado que el acusado "conocía a la víctima" y por eso "le abrió la puerta".
Sobre la escena del crimen, el domicilio de Pedro José, el jurado acredita que allí se produjo "una muerte violenta. Las heridas que presentaba en la cabeza están hechas en una zona vital del cuerpo y hay un espacio temporal entre los golpes" por lo que también consideran que "utilizó dos armas diferentes y que la causa de la muerte fue una hemorragia".
De las fotos presentadas en el juicio, el jurado considera que el primer golpe tiró al suelo a la víctima, que lo dejó aturdido.
Además, viendo la edad de la víctima y sus problemas de salud "no se puede descartar que el culpable no sea consciente de que la magnitud de los golpes pudieran causarle la muerte". Entiende el jurado que la víctima "no fue capaz de defenderse".
SEGUIMIENTO TELEFÓNICO CONTINUO
Con respecto a la procesada, el jurado ve probado que "tras conocer que se enfrentaba a un delito por estafa que seguía adelante" y con el fin de que "retirase la denuncia" pidió al acusado que acudiera al domicilio "con conocimiento y simultáneo seguimiento telefónico de la acusada". Desprenden que ambos "habían convenido un plan para que el acusado acudiera al domicilio a la víctima para presionarle".
LOS HECHOS
El 18 de febrero de 2020, el presunto autor material del crimen acudió a la vivienda situada en la calle Pepe Blanco que la víctima -de 73 años- tenía en Logroño para evitar el proceso judicial que el docente tenía con la otra procesada a la que había denunciado por estafa ya que le dejó 54.000 euros que no le devolvía.
Tras ello el profesor fue encontrado muerto en el suelo de su cocina por su exmujer y su hija.
Según relató la mujer acusada en la primera sesión del juicio, ésta mantenía una relación sentimental simultánea con el acusado pero también con la víctima aunque "no se conocían entre ellos". Una versión que ambos han mantenido desde el primer momento negando todos los hechos por los que se les acusa.
Una vez en su domicilio, según el escrito del Fiscal, el procesado intentó coaccionar al profesor y tras discutir con él, le golpeó "con un objeto contundente" que acabó con su vida. Tras los hechos, el hombre acusado "desapareció de Logroño" y fue encontrado en Italia. La mujer, por su parte y según declaró ante el Juez, se encontraba en Madrid el día de los hechos.
PENAS
Tras la lectura del veredicto por parte del jurado popular, el Ministerio Fiscal ha elevado el delito de homicidio del acusado por el de asesinato con una pena de 20 años de cárcel. Mantiene para ambos el delito de obstrucción a la justicia y para ella solicita también cárcel por encubrimiento. Además ratifica las penas que solicitó en su escrito de acusación.
Respecto a la responsabilidad civil también ratifica la indemnización en favor de la familia de la víctima (exmujer y dos hijos) con 300.000 euros porque "los tres participan en el dolor de la pérdida de Pedro José y deben ser reparados".
La acusación particular, por su parte, coincide en las medidas aprobadas y ratifica la responsabilidad civil.
En el caso de las defensas, ambas presentarán el oportuno recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja. Por su parte, y en el caso de la acusada, su defensa pide 1 año de prisión por el delito de osbtrucción a la justicia y otro año más por el de encubrimiento.
La defensa del autor material del crimen considera que debería fijar su condena por asesinato en la cuantía mínima, 15 años. Igual para el delito de obstrucción a la justicia por el que solicita un año.