Los ojos de los niños protegerse del sol "desde el nacimiento", según un óptico

Actualizado: domingo, 24 junio 2007 13:22

El Colegio de Ópticos estima que más de 56.000 riojanos comprarán, este año, gafas de sol que no aseguran la protección

LOGROÑO, (EUROPA PRESS)

Los ojos de los niños deben protegerse del sol "desde el nacimiento", según informó a Europa Press el óptico Ángel Caro Cánovas. No obstante, esto no significa que haya que utilizar gafas de sol. Gorros y sombrillas pueden proteger al bebé hasta el primer o segundo año de vida.

Los peligros a los que se enfrenta, cada persona, ante los rayos de sol se centran en los rayos infrarrojos y ultravioletas. Éstos, además de llegar directamente a la persona, se reflejan en lugares como el agua, la arena, la nieve o, incluso, la ropa blanca.

En el caso de los niños, desde recién nacidos, el peligro aumenta porque, tal y como explicó Caro Cánovas, el ojo no se forma hasta los diez o doce años y, hasta esa edad, "el cristalino es blanco, casi transparente". Por tanto, el ojo se encuentra indefenso.

Si no se protegen los ojos adecuadamente, y "desde el nacimiento", alertó, se pueden producir afecciones como conjuntivitis e, incluso, se aumenta el riesgo de cataratas. Por eso, para empezar, el bebé debe estar a la sombra.

Otro dato aportado por Caro Cánovas señala que aproximadamente el ochenta por ciento de la invasión de la radiación ultravioleta en el interior del ojo se produce durante los primeros dieciocho años de vida. También es importante que el niño no lleve la protección cuando no esté en el exterior y no reciba los rayos de luz solar.

En cuanto a cuándo hay que comprar las primeras gafas de sol indicó que alrededor del primer año de vida, aunque todo depende de "lo movido que sea", a la hora de intentar que se mantenga a la sombra, si la madre "es aficionada a ir a la piscina o a lugares en los que pueda estar expuesto al sol" y, por su puesto, si las va a tirar.

"Existen más sistemas de protección", señaló, "como los gorros, viseras y sombrillas" que "siempre" se deben llevar al sol. En cualquier caso, unir ambas protecciones siempre será lo más adecuado.

GAFAS NOCIVAS

Caro Cánovas puso el acento en que las gafas sean "adecuadas", ya que "el setenta por ciento de las que se venden no pasan los controles". El Colegio de Ópticos estima que más de 56.000 riojanos comprarán, este año, gafas de sol que no aseguran la adecuada protección en mercadillos y bazares, siguiendo datos de otros años.

Se trata de lentes que, concretó el óptico, "vienen de los países del este" y no filtran el noventa por ciento de los rayos. Son, además, oscuras, con lo que no sólo no protegen sino que "perjudican" porque la pupila se dilata, porque no aprecia que está entrando luz, y permite que pasen las radiaciones que la gafa, al ser de mala calidad, no filtra.

De hecho, en verano se produce un veinte por ciento de los problemas oculares y visuales, datos que podrían reducirse drásticamente con el uso de gafas homologadas.

Explicó que, aunque en algunos casos sí incluyen una pegatina con la marca CE o una leyenda que parece indicar la protección ultravioleta, no suelen aportar datos como la identificación del fabricante, la norma que cumplen o el tipo de filtro, indicaciones obligatorias.

Desde el Colegio de Ópticos y Optometristas también advierten de que, en la actualidad, las radiaciones solares son más dañinas que hace unos años, supuestamente por el deterioro de la capa de ozono, y, sobre todo, entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde.

También hay que tener en cuenta que cuando está nublado y da la sensación de no recibir la radiación solar las nubes dejan pasar los rayos ultravioleta y, por tanto, no se puede dejar de utilizar protección. Por último, demasiadas horas de sol no son buenas, aunque se use protección.