LOGROÑO, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Hasta tres policías locales se enfrentan a dos años de cárcel, uno; y uno y medio los otros dos por, presuntamente, destruir pruebas tras una atestado por un accidente en el que un implicado, amigo del primer policía, dio positivo por alcoholemia.
Según relata el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, desde el jueves 14 de noviembre, y hasta el miércoles 20 de noviembre, se celebrará un juicio contra J.M; J.R; y A.T, policías locales de Logroño.
Los hechos por los que se les juzgará comenzaron sobre las 22:30 horas del 18 de Setiembre de 2015, cuando ocurrió un pequeño accidente en la rotonda que se encuentra en el cruce de Avenida de Colón con Avenida de Lobete de Logroño, junto a la estación de Renfe.
En el mismo, un Mercedes colisionó contra un Renault al salir de la rotonda desde el interior de la misma. A causa del accidente, llegaron al lugar varios policías locales, entre ellos, los encargados de investigar lo ocurrido y tramitar el correspondiente atestado, los acusados J.R y A.T.
Los policías oyeron a los protagonistas de los hechos ocurridos, tomaron fotografías de la zona e hicieron la prueba de alcoholemia a ambos conductores.
El conductor del Mercedes arrojó un resultado positivo de 0'29 miligramos de alcohol por litro de aire espirado; mientras que la del Renault dio una tasa negativa de 0'00 miligramos de alcohol.
Ese resultado suponía que al primero se le tenía que tramitar una denuncia administrativa, por lo que decidió llamar por teléfono a un policía amigo suyo, el otro acusado J.M.
Al día siguiente, siguiendo el relato de la acusación, J.M destruyó "los documentos más comprometidos", como la prueba de alcoholemia, delante de los otros policías para "ayudar a sus amigos"; algo que no se hubiera producido, apunta el Fiscal, sin la "aceptación y colaboración decisiva" de los otros dos policías.
La casualidad quiso que el padre de la mujer que conducía el Renault también fuera policía local en activo y, así, el 21 de setiembre de 2017, el padre de la mujer implicada en el accidente se presentó en las dependencias de la policía local pidiendo en voz alta explicaciones sobre la desaparición de algunos documentos del atestado (precisamente los que habían sido destruidos), "llegando a causar una escena que captó la atención de varias personas".
Es a partir de ese momento cuando los policías locales que redactaron el atestado, J.R y A.T, "viendo que el tema se les había ido de las manos, y temiendo que era inminente e inevitable que saliera a la luz la desaparición de los documentos, denunciaron rápidamente los hechos a sus superiores".
Además, "al sacar el tema a la luz, tuvieron que modificar el Libro registro donde se anotan los atestados, para inscribir el accidente ocurrido".
Para el Fiscal, los hechos relatados son constitutivos de un delito de infidelidad en la custodia de documentos del que son responsables en concepto de autores los acusados.
Pide al acusado J.M la pena de dos años de prisión y quince meses de multa a una cuota diaria de 8 euros con arresto sustitutorio caso de impago, e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 5 años.
A los acusados J.R y A.T la pena de un año y seis meses de prisión y diez meses de multa a una cuota diaria de ocho euros con arresto sustitutorio caso de impago, e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de tres años.
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