LOGROÑO 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado regional del PR José Toledo reclamó hoy el cierre al público del monte La Pineda, cercano al Puerto de Piqueras, en el límite entre La Rioja y la provincia de Soria, por una plaga de ácaros que está afectando todos los otoños "desde hace cuatro años" a personas y animales que se acercan a la zona.
Según explicó Toledo en rueda de prensa, se trata de un ácaro "diminuto, sólo se puede ver en el microscopio", denominado 'neotrombicula automnalis', que, hasta el momento, solamente ha sido detectado en este monte riojano, y, en concreto, en los meses de octubre y noviembre.
El diputado regionalista indicó que "ya se detectó hace cuatro años, pero, al desaparecer con las primeras heladas, no se ha dado más importancia al tema". En el invierno, el ácaro se refugia bajo tierra "pero no desaparece, vuelve a salir en cuanto las temperaturas son propicias".
Sin embargo, el pasado fin de semana, "la situación se ha agravado", ya que ha sido necesario atender a varias personas en Urgencias "y los veterinarios se han visto desbordados en las consultas", sobre todo por los casos de perros atacados por este animal microscópico.
Los síntomas pueden llegar a ser "graves, incluso fatales" para los perros, que experimentan episodios de fiebre, mareos e inestabilidad nerviosa, con temblores". Toledo señaló que "al menos un veterinario que sepamos, atendió sólo el lunes por la mañana a 75 perros".
En el caso de las personas, especialmente mujeres y niños, los ácaros se introducen por debajo de la piel "como una nube de puntos negros", que causan picores y molestias en el sueño, síntomas "que desaparecen en torno a una semana", con un tratamiento basado en corticoides.
"Lo peor es no saber qué te ocurre", dijo el diputado regionalista, quien advirtió que "puede ser que la plaga se esté extendiendo", porque, en sus palabras, el fin de semana también se dieron indicios la presencia de ácaros en la zona de Ocón "y, a través de los animales, podría llegar al medio urbano".
Por ello, Toledo incidió en la necesidad de "tomar medidas, aunque no sean fáciles", entre las que destacó "el cierre del monte La Pineda al público en los meses de octubre y noviembre, mientras dure la plaga, impidiendo el acceso de visitantes a las zonas donde afecta, que son perfectamente conocidas".
A ello sumó que se debe encargar "un estudio que fije definitivamente la ubicación" de los ácaros "así como informar de cuándo hay afección y hacer un seguimiento sobre la aparición de la plaga". Incluso planteó que, como en el caso del mildiú de la vid, se podría premiar "a quien primero detectara un brote".