El profesor de la UR Raúl Susín publica 'Fronteras y retos de la ciudadanía. El Gobierno democrático de la diversidad'

UNIVERSIDAD DE LA RIOJA

LOGROÑO 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

'Perla Ediciones' ha publicado el libro 'Fronteras y retos de la ciudadanía. El gobierno democrático de la diversidad', del profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad de La Rioja Raúl Susín Betrán. El libro, de 230 páginas, cuenta con un prólogo del catedrático José María Martínez de Pisón.

Esta obra se enmarca dentro del proyecto de investigación 'La incidencia de la violencia en la eficacia de los derechos' y en ella se recogen distintas cuestiones al hilo de las transformaciones complejas que atraviesan nuestras sociedades, que han pasado de tener una relativa homogeneidad a plantearse la necesidad de ser sensibles ante una diversidad que supone un reto para la calidad de nuestras democracias.

En este sentido, las perspectivas de encontrar una forma democrática de tratamiento de la pluralidad de nuestras sociedades se han complicado y la diversidad exige que las soluciones de gobierno de nuestras sociedades no sean soluciones unidimensionales, sino que integren distintas opciones y, sobre todo, que, en lugar de generar más conflicto, sepan dar salida a la tensión igualdad-diferencia de una forma democrática, con propuestas basadas en el diálogo y en el encuentro con el otro; construidas sobre la base de una mirada introspectiva en nosotros mismos con los ojos del otro.

La publicación "se abre a la necesidad de pensar sobre los retos políticos de la ciudadanía de tal manera que esta recupere la función integradora que le corresponde en una sociedad plural y democrática". En este sentido, se sugiere la conveniencia de trabajar un anclaje político republicano-pluralista y que la ciudadanía sepa integrar lo que puede presentarse, en inicio, como una dificultad lógica, el reconocimiento de la diferencia en una sociedad de iguales.

"LA FIGURA DEL EXTRAÑO"

A partir de allí, "la mirada se centra en la figura del extraño, en su funcionalidad entre nosotros y su significado como amenaza, recogiéndose dos cuestiones que vinculadas a esto han estado de actualidad -y en esta forma, o en otra pero con similar significado, serán recuperadas-, los compromisos formales de integración y la negativa en torno al empadronamiento de los sin papeles". Más en concreto, preocupa en el trabajo que detrás de estas cuestiones se encuentre el tema de la identidad y, vinculado a ella, la construcción de un fobotipo -personalizado en el inmigrante islámico- que nos ha de servir como refuerzo sobre el que levantar los muros de nuestra identidad.

La prohibición de la construcción de minaretes en Suiza y la polémica en torno al uso del velo sirven al autor para introducir elementos de debate en torno a estos procesos de estigmatización del inmigrante islámico que se extienden a todo lo extraño.

"Frente a la realidad política y jurídica que se concreta en políticas migratorias que buscan su legitimidad en la aceptación que se supone tendrá entre los nacionales, los nuestros, la limitación de los derechos de los otros, se propone una política que comprenda la integración como un diálogo bidireccional.

Defendiendo, primero, la necesidad de superar la tensión universalismo-particularismo en el plano de los derechos, apostando por un proyecto abierto y emancipador a través de los derechos humanos.

Y, finalmente, concluyendo con la reivindicación de un diálogo intercultural que suponga el reconocimiento y afirmación de la diferencia como una forma de beneficio compartido, alejada de falsos universalismos y de relativismos y con la que posibilitar el reconocer en cada uno mismo la existencia de otros.

Esta publicación no es ajena ni a recientes cambios en la materia en el ámbito legislativo, ni a otras cuestiones, como la crisis económica, que algo ha influido tanto en el cambio de tendencia sobre los procesos migratorios, como en la emisión y recepción de discursos políticos que ya no es que nieguen la diversidad, sino que pueden ser calificados de xenófobos y racistas.

Por causa de la crisis o no, el poner en discusión la calidad de ciudadanos de una buena parte de nuestras poblaciones y, en ese sentido, empeñarnos en rechazar la posibilidad de una convivencia entre iguales diferentes, es lo que este trabajo considera que convierte todavía en más necesaria la obligación de reconocer que la pluralidad y diversidad que existe en nuestras sociedades no tiene posibilidades de reversión y, por eso mismo, exige que sea aceptada, y afirmada, para poder avanzar en un gobierno democrático de la misma".