Teodoro Lasanta analiza en su nuevo libro los paisajes agrícolas abandonados en el Camero Viejo

Libro campos abandonados IER
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Actualizado: lunes, 9 febrero 2015 12:51

LOGROÑO, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

La directora académica del IER, Aurora Martínez Ezquerro, ha presentado hoy el libro 'Paisaje de campo abandonados en Cameros Viejo', editado recientemente por el IER dentro de su colección Ciencias de La Tierra.

El volumen, firmado por Teodoro Lasanta, analiza uno de los fenómenos que afecta de manera más espectacular a las áreas de montaña, especialmente de los países desarrollados: el abandono de tierras de cultivo. El autor indaga en las implicaciones ambientales (pérdida de biodiversidad, incremento del riesgo de incendios), económicas (disminución de pastos, pérdida de suelos fértiles) y paisajísticas (homogeneización y desfragmentación del paisaje, pérdida de valores estéticos y culturales) de este fenómeno.

Para ello se centra en el Camero Viejo, donde durante al menos cuatro mil años y hasta la primera mitad del siglo XIX se fue creando el espacio agrícola, arrebatando tierras al espacio forestal y ocuparon espacios con escasas aptitudes agrícolas: laderas muy pendientes y con suelos poco fértiles y muy pedregosos.

Sin embargo, cuando la población de Cameros Viejo emigró (desde finales del siglo XIX, aunque con especial intensidad entre los años cincuenta y setenta del siglo XX) la mayor parte de estos campos agrícolas quedaron abandonados y de las 1500 hectáreas que se cultivaban en el siglo XX apenas quedan 50 en activo, distribuidas además en pequeños huertos familiares. Los campos abandonados constituyen ahora el principal uso del suelo del paisaje de Cameros Viejo, ocupando el 39 por ciento del territorio.

Partiendo de este escenario, el libro aporta información sobre la distribución del espacio agrícola y los modelos de campos (en pendiente y bancales), al mismo tiempo que explica el proceso espacio-temporal de abandono en función de la topografía (pendiente, altitud y exposición). También analiza el proceso de sucesión vegetal, que tiene lugar tras el cese de los cultivos, y la diversidad actual de la cubierta, fruto de la colonización vegetal y del pastoreo.

ESTRUCTURA DEL PAISAJE

En la segunda mitad del libro, el autor analiza cómo contribuyen los campos abandonados en la estructura del paisaje de Cameros Viejo, aplicando los denominados índices de ecología del paisaje y comprueba que ayudan a configurar un paisaje fragmentado y de mosaicos complejos de formaciones arbóreas, matorrales y pastos que se combinan en el territorio para dibujar un paisaje muy valorado por la sociedad.

Además, el volumen estudia las interrelaciones entre ganadería extensiva, campos abandonados y paisaje, y cómo los desbroces de matorrales incrementan la fragmentación y la diversidad del paisaje, además de favorecer a las explotaciones ganaderas con el aumento de sus censos y la disminución de compra de pienso en el exterior.

En los últimos capítulos, se describe el valor paisajístico y cultural de las laderas abancaladas de Cameros Viejo; se enumeran las iniciativas para la conservación de los bancales en la Unión Europea; y se hace referencia a cómo los agentes sociales o actores del territorio valoran y perciben el proceso de revegetación y el paisaje resultante.

El resultado obtenido, a partir de entrevistas con la población vinculada de Cameros Viejo, se contrasta con la información disponible en estadísticas oficiales y en la literatura científica, comprobando que los actores del territorio tienen -por lo general- una buena percepción de los cambios de paisaje, sus causas y sus implicaciones ambientales y socioeconómicas.

El abandono de tierras y la marginación productiva llevan a un proceso de revegetación, con importantes consecuencias ambientales, económicas y sociales. Tales consecuencias no sólo afectan a los habitantes locales, sino al conjunto de la sociedad. Aparentemente estos espacios marginales contribuyen muy poco al sistema productivo frente a otros espacios que admiten usos intensivos agrícolas o industriales (áreas llanas, por ejemplo) o turísticos (costas o montaña alpina, con aprovechamiento de la nieve y la belleza de sus paisajes).

Sin embargo, las montañas todavía aportan recursos productivos y servicios ecosistémicos (agua, protección del suelo, mantenimiento de la biodiversidad, producción de madera y ganadería extensiva, espacios atractivos para recreo y ocio, secuestro de carbono, prevención de riesgos naturales), que son esenciales para la vida de millones de personas.

'Paisaje de campo abandonados en Cameros Viejo' puede adquirirse en la librería del IER y en los puntos de venta habitual al precio de 15 euros.