La candidata popular destaca "el salto cualitativo" de Madrid y el socialista se postula como "el presidente de los servicios públicos"
MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Esperanza Aguirre, y el aspirante socialista, Rafael Simancas, confrontaron hoy sus modelos de sociedad en el primer debate autonómico de la campaña y se acusaron mutuamente de "mentir a los madrileños" en cuestiones como la sanidad o las inversiones del Gobierno central en la región.
En un enfrentamiento de marcado carácter ideológico y sin grandes novedades respecto a los discursos que han mantenido durante la legislatura, Aguirre utilizó su intervención con la candidada de IU, Inés Sabanés, para repasar sus logros de gestión y trató de achacar a Simancas sus "diferencias" con la coalición, que, según dijo, le "impondrá" sus políticas si gobiernan juntos.
La presidenta regional cerró su intervención defendiendo que la Comunidad "ha mejorado muchísimo" con los gobiernos del PP y ha dado "un salto cualitativo" hasta situarse como "la tercera región que más crece de Europa", con una renta per cápita "superior a la de todos los países de la Unión Europea menos Irlanda y Luxemburgo".
El candidato socialista, que se postuló como "el presidente de los servicios públicos", alternó sus críticas al Gobierno de Aguirre --"la derecha más dura de España", dijo-- con un discurso en positivo en el que destacó las leyes que pretende aprobar en la próxima legislatura para garantizar que la sanidad, la vivienda y la educación constituyan "un derecho" para los madrileños.
En este sentido, aseguró hablar en nombre de "los que no lo tienen todo" y finalizó su intervención mirando a cámara y pidiendo el voto en segunda persona. "El voto, tu voto, es un instrumento muy poderoso --dijo--. No permitas que otros decidan por tí, vota para que Madrid tenga el Gobierno que te mereces". Sabanés, por su parte, consideró "necesario" el cambio y apostó por un Gobierno que "prime el interés general".
El debate, emitido en Telemadrid, siguió la estructura de un torneo futbolístico triangular, con tres cara a cara entre los candidatos. Los protagonizados por Aguirre y Simancas, de cinco bloques, duraron 30 minutos y los de Sabanés con sus dos oponentes sólo 20, con apenas tres áreas temáticas.
Los aspirantes de la izquierda no evitaron las críticas a la cadena autonómica y al formato del enfrentamiento televisivo. Así, Simancas indicó que Telemadrid "no es un terreno neutral porque trabaja a favor del PP y de Esperanza Aguirre" y Sabanés aseguró que el modelo de debate "no se corresponde con la representación parlamentaria de cada formación". "Usted ha hecho el guión", reprochó el socialista a la candidata popular. "Usted no ha querido debatir con la señora Sabanés y ya sabemos por qué", le replicó Aguirre.
DISCURSO IDEOLÓGICO Y ACUSACIONES MUTUAS
A pesar de que los momentos de crispación fueron pocos e incluso hubo bromas entre ellos, Aguirre y Simancas calentaron el debate al acusarse mutuamente de "mentir". En materia de sanidad, educación y vivienda, el socialista aseguró que el PP quiere "trocear" los servicios público para favorecer a la iniciativa privada y crear dos redes, "una para los pudientes y otra para los menos pudientes". "Usted miente y lo sabe, no asuste a los madrileños", le contestó Aguirre, quien tachó de "falso" que los ciudadanos "tengan que ir a la sanidad con la tarjeta de crédito en la boca".
Sobre este ámbito, Simancas aseguró que Aguirre ha "engañado" a los ciudadanos con la reducción de las listas de espera diagnósticas o la inauguración de hospitales que tienen "una incubadora entrando por una puerta por la mañana y saliendo por otra puerta por la tarde". La presidenta defendió que al aspirante "le duele" la construcción de ocho hospitales y 56 centros de salud y le indicó que en el caso del hospital de Parla "no hubo ninguna inauguración, sino la visita a la obra civil".
"Las diferencias entre usted y yo es que la vivienda para mí es un derecho y para usted un negocio", espetó Simancas en otro momento y antes de mostrar a la presidenta dos fotografías de un barracón educativo y un pasillo hospitalario saturado de pacientes. Aguirre, que le reprochó la "cantinela", le indicó que ella no pertence al partido del señor (Carlos) Arenillas", vicepresidente de la CNMV, que "hace cenas para dos de 1.400 euros donde el vino cuesta 600". También mostró varios gráficos que sitúan a Madrid en mejores condiciones que comunidades gobernadas por los socialistas.
Otro de los momentos más destacados del debate se produjo a cuenta de la educación cuando Aguirre aseguró que IU "impondrá" al candidato socialista "su modelo sobre la escuela concertada". "A mí nadie me impone nada. Voy a sacar mayoría absoluta", replicó Simancas con autosuficiencia. "No lo dice ninguna encuesta", volvió a decir la presidenta. "Lo dirán las urnas", finalizó el aspirante.
ASTILLEROS EN EL MANZANARES
El otro gran punto de fricción fue la actuación del Gobierno de Zapatero en Madrid, al que Aguirre acusó de "no invertir ni un solo euro en obra pública nueva" y asignar a Madrid partidas presupuestarias como la de "la renovación de los buques de la Armada". "Como no sea que el señor Gallardón ponga astilleros en el Manzanares", dijo Aguirre. "Es capaz de hacerlo el señor Gallardón", añadió provocando la risa de su contrincante. Simancas también le reprochó que dijera que "no llega a fin de mes". "Me siento una privilegiada, pero menos que usted", contestó Aguirre.
En su debate con Sabanés, la presidenta comenzó su intervención expresando su "respeto y simpatía" por su contrincante, aunque más tarde le exigió que se posicionara "a favor o en contra" de la escuela concertada. La candidata de IU le dijo que cuando era ministra de Educación ella ya "peleaba por los institutos de San Fernando, los colegios de Madrid Sur y los de Las Rozas, por todos".
"Sí pero, ¿está a favor o en contra (de la concertada)?", le espetó en dos ocasiones la presidenta. "Yo estoy a favor de que los recursos vayan a la escuela pública. Haremos un libro blanco sobre esta cuestión", replicó Sabanés. "O sea que no lo dice", le interrumpió Aguirre.
SIMANCAS-SABANÉS, DEBATE DE GUANTE BLANCO
Como era de esperar, el enfrentamiento entre Simancas y Sabanés fue el más descafeinado de todos, ya que ambos evitaron cualquier tipo de enfrentamiento que pudiera perjudicar la conformación de un Gobierno progresista, en caso de que el resultado lo permitiera.
Los dos candidatos, que no se contradijeron en ninguna ocasión ni se interrumpieron, se limitaron a criticar las políticas desarrolladas por Aguirre y a explicar sus principales propuestas. La monotonía sólo fue rota por el candidato socialista cuando mostró una revista sobre economía editada por la Comunidad de Madrid que contenía, según dijo, "24 fotos de la presidenta y ninguna solución".
