27-M.- Madrileños.-"El alcalde debe evitar que los negocios tradicionales desaparezcan", dice Gallinejas Embajadores

Actualizado: viernes, 11 mayo 2007 16:54

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El dueño de la freiduría de gallinejas de Embajadores, uno de los negocios más antiguos de Madrid, Gabino Domingo Andrés, considera "esencial", de cara a las próximas elecciones municipales, que el alcalde de Madrid sepa "conjugar lo antiguo y lo moderno" en la ciudad y evite que "los negocios tradicionales desaparezcan".

"En este barrio (Embajadores) estaba la taberna de Humanes y la churrería y han desaparecido. Las autoridades municipales tienen que poner medios para que los negocios tradicionales no tengan que cerrar", explica a Europa Press.

Gabino Domingo, que lleva 50 años regentando el local, dice que "lo antiguo es un tesoro y en Madrid se está perdiendo porque no se cuida". Sentado en la mesa principal de su bar, delante de un ordenador portátil en el que escribe cada mañana sus poesías, el empresario insiste en la necesidad de conservar el "Madrid antiguo", ya que en su opinión alberga "muchas cosas que merecen la pena".

Cuando Gabino Domingo comenzó hace medio siglo a vender gallinejas en la freiduría que heredó de su tía, en Madrid había 75 personas dedicadas a este negocio. Hoy sólo queda él. "En algunos locales venden, pero dedicados única y exclusivamente a vender gallinejas sólo quedamos nosotros. Una verdadera lástima porque son tradiciones de Madrid que corren el peligro de perderse", dijo.

El empresario, natural de Membrillera (Guadalajara), está convencido de que en el futuro se van a perder las costumbres de una ciudad, "que se han creado a base de gente que vino desde fuera en busca de un mundo mejor". Para él, en varias décadas desaparecerán las tradiciones debido "al poco interés que los jóvenes tienen en ellas" y "a la desidia de las instituciones, que no hacen nada para evitar su extinción".

"Me hubiese gustado que mis hijos se dedicarán a este negocio pero su madre se ha encargado de que esto no sea así. Han preferido otras cosas aunque, mientras yo pueda, el negocio de las gallinejas seguirá en pie. Moriré con las botas puestas", aseveró Gabino Domingo.

Gabino Domingo rememora, con cierta nostalgia, el barrio de Embajadores a principios de los años 50: "Llegué al barrio y saludaba a todo el mundo, como hacía en mi pueblo, hasta que me di cuenta que esto no se estilaba aquí en Madrid. En esa época, cuando algunos se iban de la freiduría, me decían que se iban a Madrid, como si Embajadores estuviese lejísimos del centro".

En la obra de Gabino Domingo abundan los poemas dedicados a Gallardón y su política municipal, aunque insiste en que no quiere que sean publicados. Entre esos escritos, que quizá nunca vean la luz, el 'poeta de las gallinejas' critica la instalación de los parquímetros en su barrio y las obras de la M-30.