MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El dueño del mítico bar Chicote, Tomás Gutiérrez Román, cree que la propuesta del candidato socialista del Ayuntamiento, Miguel Sebastián, de peatonalizar la Gran Vía madrileña, "no es ninguna locura", aunque admitió también ser favorable al Madrid "bonito y de élite" actual que el PP está construyendo.
El propietario de este bar, que vivió su edad dorada cuando era refugio nocturno de clientes como Gary Cooper, Sofía Loren o Ernest Hemingway, dijo que Gran Vía y Chicote "no pueden entenderse el uno sin el otro", y explicó que, evitar que entren los vehículos en la calle, "podría beneficiar a la hostelería, como ha ocurrido en el barrio de Huertas".
Desde que Pedro Chicote abrió este local, a principios de los años 30, impuso una nueva forma de consumir cócteles en Madrid. Para Gutiérrez Román, en hostelería y en la ciudad, "es esencial reinventarse día tras día". "El alcalde (Alberto Ruiz-Gallardón) tiene la intención de hacer algo grande con Madrid y seguro que lo va a conseguir. En poco tiempo, esta ciudad va a estar a la cabeza de Europa, incluso por delante de Londres", agregó.
Para ello, el empresario opina que las autoridades municipales tienen que emplearse "a fondo" en la zona centro de Madrid para evitar que se convierta en una zona degradada, algo que "afecta mucho a los locales". Gutiérrez Román puso como ejemplo la transformación de Chueca, antes muy castigada y que, ahora, "es una de los lugares a donde más gente va, en parte por su variedad de locales y seguridad, factores fundamentales para la clientela".
Tras explicar que el hacerse cargo del Museo Chicote, situado en Gran Vía, 12, cambió su concepto "de entender los negocios". En los grandes cambios, como los que está sufriendo Madrid, hay que "renovarse continuamente", sobre todo en los locales de hostelería". "Los que no lo hacen, acaban cerrando", sentenció.
Chicote, premio MTV al Mejor Bar de Europa 2004, combina a la perfección el estilo Art decó, un estilo con las contradicciones de los años 30 y 40, de la época del modernismo y el arte comprometido, con las nuevas tendencias: ofrece sesiones de dj en el local durante los fines de semana. "En esta ciudad", continúa el empresario, "tiene que ocurrir lo mismo, mantener la esencia de Madrid y sus gentes pero luchar por crecer y apostar por estar entre las mejores ciudades del mundo".
