Los afectados por el 11-M tendrán apoyo psicológico del Gobierno regional durante el juicio de los atentados

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los afectados y víctimas supervivientes del 11-M tendrán apoyo psicológico específico por parte de la Comunidad de Madrid antes, durante y después del juicio de los atentados, que se celebrará próximamente, informó hoy el Gobierno regional.

De esta forma, da respuesta a la petición formulada por diversos colectivos de apoyo a los afectados ante el sufrimiento que puede suponer para muchos de ellos rememorar la experiencia traumática que sufrieron.

Concretamente, la Consejería de Justicia se ha puesto en contacto con la Audiencia Nacional para ofrecer la habilitación de un equipo de atención sanitaria y psicosocial en el lugar de celebración del proceso judicial para atender las incidencias que se pudieran producir.

Aparte, la Consejería de Sanidad y Consumo mantiene activo gran parte del dispositivo especial de salud mental que puso en marcha a raíz de los atentados del 11 de marzo de 2004, si bien el departamento regional advierte "un importante descenso" de la demanda de consultas por este motivo. Aun así, el dispositivo también se pondrá a disposición de las víctimas y afectados durante el juicio.

36 CENTROS DE SALUD MENTAL

Esta iniciativa supone que los 36 centros de salud mental de la Comunidad de Madrid se pondrán a disposición de los afectados que fueron valorados y tratados en su momento en cada uno de dichos centros, por si requirieran atención con motivo del juicio, en cuyo caso la recibirán "de forma directa y sin demora alguna".

Asimismo, la red sanitaria regional ofrecerá a los afectados la posibilidad de acudir a la Unidad de Trauma Psíquico del Hospital Clínico San Carlos, en el caso de los adultos, o a la recién creada Unidad de Psicotrauma Infantil del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, para niños y adolescentes.

Desde el Ejecutivo autonómico se explicó que este conjunto de actuaciones "permitirán prevenir, en la medida de lo posible, la aparición de trastornos mentales en las personas asistentes y participantes en el juicio, así como en los familiares y allegados de los afectados por los atentados del 11-M".