La presidenta autonómica preside la apertura del curso universitario en el Rectorado de la Politécnica
MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, animó hoy a las universidades de la región a "aspirar a la excelencia en grado máximo" y dijo "confiar" en ellas para que Madrid "pueda seguir a la cabeza de España y Europa en dinamismo, prosperidad y bienestar para todos".
"Mi Gobierno está decidido a seguir apostando por la excelencia de nuestras instituciones universitarias, por la calidad y la motivación de profesores y alumnos, y por la investigación", aseguró Aguirre en la apertura oficial del curso universitario en el Rectorado de la Politécnica de Madrid (UPM).
En presencia del rector de la UPM, Javier Uceda, de la consejera de Educación, Lucía Figar, y del secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, entre otras autoridades, Aguirre dijo que la región "necesita de la excelencia de sus universidades porque, como en las regiones y países más avanzados del mundo, nuestra prosperidad se fundamenta en la generación y transmisión de conocimientos científicos y técnicos, y en el indispensable desarrollo de los estudios humanísticos".
En este punto, advirtió que "el cometido y compromiso" de las universidades madrileñas debe ser "la calidad y el prestigio de la educación que se ofrece a todos los ciudadanos", pues, a su juicio, es esa "la auténtica clave del desarrollo en una economía globalizada y altamente competitiva" como la actual.
La jefa del Gobierno autonómico recordó que la región tiene 14 universidades (seis públicas, siete privadas y la sede de la UNED) y atribuyó a esta institución educativa la responsabilidad de "crear, conservar y difundir el conocimiento y también promover el pensamiento crítico para evitar el conformismo", una función en la que "sigue siendo imprescindible e insustituible".
Asimismo, subrayó que España es "probablemente uno de los países de todo Occidente y del mundo que tiene un mayor porcentaje de alumnos universitarios" y apuntó a "la magnitud del salto histórico" experimentado en este ámbito en nuestro país, pues en 1966 eran sólo 131.000 alumnos los matriculados en la universidad, mientras que el curso pasado fueron 1,4 millones de estudiantes.
PETICIONES DEL RECTOR AL GOBIERNO REGIONAL
Por su parte, el rector de la Universidad Politécnica de Madrid insistió en su discurso en que la universidad española está "viva y muy activa" y que las madrileñas "aparecen siempre entre las mejores", siendo la investigación "uno de los activos fundamentales" de las mismas.
"Resulta oportuno para Madrid defender su sistema universitario como uno de sus signos de identidad, como imagen de marca en España y, por extensión, en todo el mundo", dijo.
Uceda aprovechó además la ocasión para sugerir al Gobierno autonómico que ponga en marcha "iniciativas que incentiven el desarrollo de programas de postgrado de calidad" para "reforzar" así la posición de las universidades madrileñas en este apartado.
También pidió a Aguirre una "política madrileña" para "encajar de forma clara y objetiva" en la estructura de personal de las universidades las nuevas figuras de personal investigador y personal investigador en formación, así como "una mayor coordinación" con las universidades en los Institutos Madrileños de Estudios Avanzados (IMDEA).
El rector de la UPM consideró, por otro lado, una "buena noticia" la reciente publicación de los Reales Decretos que regulan los concursos de acreditación y acceso del profesorado, pues "desbloquea la parálisis del sistema de habilitación mantenido durante los últimos años", si bien advirtió de que es preciso "completar los elementos claves" de esta reforma.
La apertura oficial del curso en el Rectorado de esta universidad pública madrileña contó también con la intervención del profesor Enrique Alarcón, que, como lección inaugural, pronunció una entretenida conferencia sobre la 'Ingeniería sísmica' en la que alertó de que "el riesgo global" de sufrir las consecuencias de terremotos "está aumentando", situación que se agrava en zonas de "baja calidad constructiva".
