MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, consideró hoy "gravísima" la "pasividad escandalosa" mostrada por el pasajero que fue testigo más próximo de la agresión que un joven español realizó contra una menor ecuatoriana en el metro de Barcelona el pasado día 7. "Así empezó el nazismo, porque los demás miraban para otro lado", advirtió Aguirre en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
La jefa del Gobierno regional madrileño criticó además que el agresor quedara inicialmente en libertad porque la fiscal de guardia no asistió a la declaración del imputado y la familia de la menor agredida renunció a ser representada por un abogado.
"Menos mal que estaban las cámaras", opinó Aguirre, que calificó de "energúmeno", "delincuente" y "personaje" al agresor y lamentó que, mientras la Fiscalía de Barcelona ordenaba su detención, él "siguió haciendo declaraciones a los medios de comunicación, algunas además previo pago". "Es intolerable", concluyó la presidenta regional.
