Las alertas de riesgo por calor en la Comunidad han llegado a 35 este verano, 18 más que en 2018

Una mujer bebe agua de botella para refrescarse cerca de Madrid Río un día antes de que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), llegue a la península Ibérica y en Baleares la primera ola de calor del verano de 2019.
Una mujer bebe agua de botella para refrescarse cerca de Madrid Río un día antes de que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), llegue a la península Ibérica y en Baleares la primera ola de calor del verano de 2019. - Jesús Hellín - Europa Press - Archivo
Publicado: sábado, 28 septiembre 2019 15:07

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Plan de Vigilancia de los Efectos de las Olas de Calor sobre la Salud de la Comunidad de Madrid de 2019 cierra este año el 15 de septiembre con un total de 35 alertas de riesgo por calor, lo que supone un aumento de 18 alertas más que en 2018.

Según ha explicado el Gobierno regional en un comunicado, este verano se alcanzó la temperatura media de 40,7 grados, la más alta de junio de los últimos 15 años que ha sido obtenida a partir de los datos de los observatorios de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) de Barajas, Retiro, Cuatro Vientos y Getafe.

Asimismo, ha resultado "inusual" que haya una alerta por 'Alto Riesgo' en la región durante siete días consecutivos en el mes de junio (del 24 al 30).

A lo largo del plan, la Consejería de Sanidad mantuvo activada la máxima alerta de 'Alto Riesgo' durante 20 días mientras que la de 'Precaución' otros 15 como medida preventiva ante altas temperaturas.

PLAN DE VIGILANCIA DE LOS EFECTOS DE LAS OLAS DE CALOR SOBRE LA SALUD

Este plan nace en 2004 de forma que lleva ya 15 años en acción. Para este año, estuvo operativo desde el 1 de junio hasta el pasado 15 de septiembre durante los cuales se ha elaborado, de lunes a viernes, un boletín informativo diario sobre los niveles de riesgo.

El Plan cuenta con diversos canales para informar tanto a la población como a los profesionales socio-sanitarios mediante la gestión del Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales en Salud y el Servicio de Alertas de Salud Pública.

Los principales destinatarios de este plan son los niños, los ancianos y personas con enfermedades crónicas ya que son la población más vulnerable a los efectos del calor. Asimismo, se enfocan también en los mayores de 80 años, ancianos que viven solos y con escaso apoyo socio-familiar, enfermos o con situación socio-económica desfavorecida.

Para el verano de 2019, se han informado de la situación de calor y se han dado consejos preventivos a través de correos electrónicos y mensajes SMS a móviles.