MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La transformación del estadio de La Peineta, ubicado en San Blas, en Estadio Olímpico de Madrid y sede del Club Atlético de Madrid comenzará a materializarse en la segunda mitad de 2009 previsiblemente, cuando puedan empezar las obras de remodelación de la infraestructura, y estará finalizada en un plazo máximo de tres años, lo que permitirá al equipo de fútbol jugar en su nuevo emplazamiento para la temporada 2012/2013.
El Club 'rojiblanco' firmó hoy con el Ayuntamiento de Madrid el Convenio Patrimonial en relación con el Estadio de Madrid, donde se estipula que será el Atlético de Madrid quien deba costear los trabajos de reforma y la urbanización de todo el ámbito, de 88.150 metros cuadrados, a cambio de obtener su propiedad en 2016 tras un periodo de concesión administrativa sin canon.
Las obras las desarrollará Fomento Construcciones y Contratas (FCC) y, aunque los proyectos básico y de ejecución aún deben ser presentados --en un plazo de tres meses desde hoy el primero, y de cuatro meses desde la concesión de licencias el segundo--, en el nuevo estadio cabrán unas 73.000 personas, aproximadamente 20.000 más que en el Calderón.
Además, también se sabe ya que el Ayuntamiento se reservará 1.800 metros cuadrados dentro del estadio de manera gratuita para establecer una base del Samur en las instalaciones.
Así, mientras el Consistorio correrá con los gastos de los proyectos y de la dirección facultativa de la obra, el Club costeará los 195 millones de euros más IVA como máximo de la reforma, a los que deberán sumarse otros 5 millones más IVA, actualizados según IPC, que el Club habrá de invertir en caso de que Madrid consiga los Juegos Olímpicos de 2016 para poder albergar en las instalaciones las pruebas de Atletismo y las ceremonias de inauguración y clausura. El Consistorio entregaría en ese caso el proyecto antes del 1 de octubre de 2014 y la adaptación debería terminar como mucho el 31 de mayo de 2015.
Entonces, el Atleti debería ceder su uso del 1 de junio de 2015 al 31 de diciembre del año siguiente, periodo en que se harían las posibles obras complementarias y se celebrarían los Juegos Olímpicos (agosto 2016) y Paralímpicos (septiembre 2016). En esa época, será el Gobierno local quien pague también todos los gastos de conservación, mantenimiento y suministros. Además, estas condiciones se mantendrán ante la eventualidad de que la cita olímpica se retrase hasta 2020 o 2024.
Mientras se desarrollan estos trabajos de remodelación, los arquitectos Antonio Ortiz y Antonio Cruz, responsables del proyecto, siguen estudiando las posibilidades de crear una nueva cubierta para la infraestructura que realce sus valores como edificio olímpico en caso de conseguir ser sede. Este elemento sólo se incluiría en ese caso, y los gastos de su construcción correría a cargo del Ayuntamiento.
ÁMBITO MAHOU-CALDERÓN
Durante todo este tiempo, el Consistorio seguirá estudiando el planteamiento urbanístico y las herramientas de gestión del ámbito Mahou-Calderón --el Plan Especial--, si bien toda la operación urbanística de la zona del Calderón se realizará de acuerdo al convenio firmado en julio de 2007, y los aproximadamente 50 millones que costará los pagarán Mahou y el Atlético de Madrid.
Así, una vez finalizada la nueva Peineta, que recibirá el nombre que el Atlético de Madrid considere oportuno, incluyendo opciones patrocinadas por empresas privadas al estilo del Allianz Arena del Bayern de Munich, se podrán derruir el Vicente Calderón y la fábrica Mahou, algo que costará aproximadamente 10 millones de euros.
Después, los 31.000 metros cuadrados que ocupa el actual estadio del Manzanares serán ocupados por el Parque Atlético de Madrid, en el que podría autorizarse algún tipo de uso deportivo y se podría plantear incluso un lago mediante el hundimiento de parte de los terrenos por el río.
Por su parte, en la zona de la cervecera habrá una zona verde de 6.000 metros cuadrados, se ampliará el Colegio Público Tomás Bretón en 12.000 metros cuadrados, y se harán pisos en los 43.000 metros cuadrados restantes, con una edificabilidad de 175.000 metros cuadrados que permitirá la construcción de unas 1.700 viviendas, todas de mercado libre. El proyecto diseñado por el estadounidense Tom Mayne para esta zona parece haber quedado en suspenso, al menos de momento.
Asimismo, el soterramiento del medio kilómetro de M-30 que aún discurre por superficie permitirá liberar otros 21.000 metros cuadrados que se destinarán a viales y a más zonas verdes, otorgando continuidad entre el proyecto Madrid Río y el centro de la ciudad. Estos trabajos no cortarán el tráfico en la vía de circunvalación, y podrían comenzar en 2012. Su coste, unos 140 millones de euros, será compartido entre el Ayuntamiento (43 por ciento) y los propietarios del suelo (57 por ciento).
FIRMA CON RESPALDO
Durante la firma del convenio, celebrada en el Palacio de Telecomunicaciones, estuvieron presentes además del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y del presidente del Club, Enrique Cerezo, los jugadores rojiblancos Diego Forlán, Simao y Leo Franco, así como el entrenador, Javier Aguirre. Por parte del Consistorio presenciaron el acto varios concejales, entre ellos el vicealcalde, Manuel Cobo, y los delegados de Hacienda, Juan Bravo, y Urbanismo, Pilar Martínez. También asistió la consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen.
En sus palabras, Cerezo agradeció al Ayuntamiento el "esfuerzo" realizado para conseguir un convenio que "satisface a todas las partes" ya que permite a la ciudad "tener un estadio olímpico, soterrar la M-30 y consolidar el proyecto Madrid Río", mientras que garantiza a "una entidad con más de cien años de historia" satisfacer sus "necesidades de crecimiento".
"Para el Atlético este acuerdo es una oportunidad histórica de sentar las bases de un futuro más prometedor; hoy comienza uno de los retos más ambiciosos de la historia del club", afirmó el presidente 'colchonero', destacando que el cambio de sede favorecerá "patrimonial y económicamente" a la entidad de cara al futuro.
Y es que el Atlético de Madrid pasará "de un estadio de más de 40 años con 30.000 metros cuadrados y unos 50.000 asientos, a otro moderno con infraestructuras y superficies vanguardistas, y con una superficie que triplica a la anterior".
En concreto, la nueva Peineta aportará mejores accesos por carretera y de transportes públicos, parking, áreas comerciales, zonas para minusválidos, más salas VIP y palcos privados, espacios para los aficionados con zonas de restauración, mejor imagen, seguridad y operatividad, y un crecimiento en la capacidad de explotación comercial de 15 millones de euros anuales, todo ello en pleno corazón de la futura Villa Olímpica.
Por su parte, Gallardón resaltó el "esfuerzo formidable" que ha sido necesario para llevar esta iniciativa a buen puerto con la "hoja de ruta" firmada hoy, que "se va a cumplir al margen de la decisión que tome el Comité Olímpico Internacional (COI) el próximo 2 de octubre en Copenhague".
"Con este esfuerzo haremos de Madrid la gran capital del deporte mundial, no sólo volcándonos en el trabajo de la candidatura olímpica, sino también haciendo de nuestra existencia cotidiana un lenguaje de encuentro con el deporte", propuso el primer edil.
Además, destacó que con el acuerdo entre ambas instituciones no sólo se consigue que Madrid tenga un estadio olímpico en las fechas de los Juegos, "que lo habría tenido de todas formas", sino algo muy importante para el COI: el legado. "A los miembros del Comité que nos visiten en mayo podremos decirles que el estadio de Madrid tendrá, tras los Juegos, garantizada su plena utilización, lo que se convierte en un activo más, extraordinariamente importante", concluyó.