Detenidas tres personas acusadas de tenencia y tráfico ilegal de armas de fuego y munición
MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal ha desarrollado dos operaciones en la Cañada Real en las que, por una parte, ha descubierto un almacén con 30.000 juguetes ilegales, y por otro, ha detenido a tres personas relacionadas con la incautación de diversas armas en una de las chabolas del poblado, informó hoy el delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo.
Calvo, durante una rueda de prensa en la Delegación del Gobierno en la que se presentó el dispositivo policial de Navidad, señaló que la nave donde se produjeron las incautaciones está situada en la carretera de Valdemingómez, la vía que desemboca en el vertedero.
Los juguetes incautados -muñecos, guitarras, tamagochis, aviones, etc.- no cumplían con la normativa de seguridad o no contaban con el etiquetado obligatorio de su correspondiente control de calidad. Asimismo, algunos de los juguetes decomisados, a pesar de estar en regla, estaban hechos con piezas que se desprendían y pintura en mal estado, por lo que pueden resultar nocivos y peligrosos para los niños.
El dueño de los juguetes tenía su almacén en Lavapiés, un barrio del distrito Centro de la capital donde se han instalado un gran número de mayoristas de mercancías. Precisamente, los elementos incautados estaban envueltos en cajas y dispuestos para ser trasladados para ser vendidos de manera ilegal.
Por otro lado, los policías municipales del distrito de Carabanchel, dentro de la "Operación Lazo", llevaron a cabo una segunda operación, que comenzó el pasado 19 de diciembre y finalizó el pasado miércoles, en la que resultaron detenidas tres personas acusadas de tenencia y tráfico ilegal de armas de fuego y munición.
Las tres están relacionadas con la incautación de un arsenal en una chabola de la Cañada Real Galiana, un asentamiento donde viven unas 40.000 personas situado a 14 kilómetros de Madrid.
Los agentes municipales encontraron en la chabola una pistola, 70 cartuchos de su calibre correspondiente, munición de caza del calibre 16 con el número de serie borrado y un rifle, entre otros. Esta operación policial contaba con su debida autorización judicial.
"La operación Navidad ha comenzado y entre todos (en referencia a la Delegación del Gobierno) vamos a intentar tener unas fiestas tranquilas", apuntó Calvo.
