Andrés Lima hace un "elogio a la diferencia" con la obra 'Las siamesas del puerto' de la Sala Triángulo

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Andrés Lima hace un "elogio a la diferencia", con su obra de teatro 'Las siamesas del puerto', que se podrá ver todos los jueves, viernes y sábados desde mañana hasta el próximo mes en La Sala Triángulo de Madrid, de la mano de la compañía Alén Teatro formada por los actores Aitor Merino, Sandra Collantes, Vanesa Espín; la música del grupo Bassotangos; y la dirección de Celia León.

'Las siamesas del puerto', según comentó hoy el autor, es una versión de un fragmento de la obra 'Las Siamesas de Bohemia' de Hermann Kinder, que Lima versionó haca catorce años. "No he cambiado nada desde entonces, ni he vuelto a leer el texto", apuntó. La obra trata sobre la historia de dos siamesas nacidas en el Puerto de Santamaría que se ganan la vida bailando en tabernas. En este ambiente festivo, aparece el doctor Román Von Virchow para estudiar a las siamesas y descubrir los motivos que las hicieron nacer unidas. En medio del desconcierto, el médico se enamora de las jóvenes, y ellas, lo hacen de él.

"Es una historia que genera siempre amor', indicó Lima al explicar que "la unión entre la pasión y la ciencia es lo que lleva adelante la función". La directora de la obra apuntó que aunque le daba respeto afrontar una obra de Lima, se puso inmediatamente con ella porque es "una poesía sobre la mostruosidad". UN MUNDO PERFECTO

La obra de la que nace ésta data de finales del siglo XVIII, "momento en el que ser diferente no era como ahora", dijo Lima al referirse a que "antes se hacía negocio con la deformidad o fealdad, ahora se excluye". Para León, la obra llega en un momento muy adecuado, ya que "habla del orgullo de ser un monstruo en un mundo que busca la perfección".

Sandra Collantes y Vanesa Espín interpretan a las siamesas que "defienden su deformación con orgullo". Espín apuntó que la obra "apuesta por la gente que quiere vivir tal y como es", es un grito a todos aquellos que intentan salir adelante conscientes de sus defectos. Las actrices comentaron que "sería terrible" haber nacido unido a otro "por la sensación de dependencia", pero también reconocieron que "a pesar de la angustia, encerraría momentos muy bonitos".

El actor Aitor Merino interpreta el papel del doctor que cree que "la ciencia debe tomarse la monstruosidad desde otro punto de vista". El médico "llega a comprenderlas y a enamorarse de ellas", señaló Merino, quien además añadió que "el doctor se equivoca al encerrarlas como si fueran ratas de laboratorio".

UN TOQUE FLAMENCO

Al tiempo que se suceden las escenas, el grupo Bassotangos compuesto por Rosario Pérez y Ernesto Drago interpretan su música sobre las tablas. "La música se funde con la obra", indicó Drago. Para la directora, la esencia de "este dúo, que combina elementos flamencos y electrónicos, se adapta perfectamente al texto". La música y el teatro son los siameses de esta "obra con componentes extraños", señaló Pérez.

La actriz Vanesa Espín tenía 17 años cuando vio la obra por primera vez. Fue gracias a ella por la que decidió hacerse actriz, "quería poder contar historias tan bonitas como esta", indicó. Catorce años después, Espín le comentó a su compañera Sandra Collantes y a la directora que leyesen la obra, y "desde hace un año no hemos parado de trabajar para poder llevarla a los escenarios", apuntó León. Ahora, la actriz está cumpliendo el sueño de interpretar esta función.