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El cadáver fue hallado por un ciclista en una cuneta de la carretera de Loeches
MADRID, 30 Jun. (EUROPS PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir de mañana a dos acusados de asesinar a un hombre por una deuda que le debían derivada de una relación comercial que mantenía con ellos.
Óscar Julio L.C. y Agustín Elías L.C., padre e hijo, se sentarán en el banquillo de los acusados por un delito de asesinato. Cada uno se enfrenta a 18 años de prisión.
El cadáver de la víctima fue hallado el 1 de enero de 2011 por un ciclista en la cuneta de la carretera de Loeches. Tras las investigaciones, la Policía conoció que el fallecido se dedicaba a traficar a pequeña escala en la región.
Según el fiscal, los procesados mantenían una relación comercial con Carlos Alberto N. D., quien en el mes de diciembre de 2010 entregó a los acusados una 'mercancía' por importe de 15.000 euros, teniendo la obligación de abonársela antes de la finalización de año.
Tras varios intentos frustrados por parte de Carlos Alberto de cobrar la deuda, el 31 de diciembre de 2010, sobre las 18:24 horas, los acusados, con el ánimo de acabar con su vida, concertaron una cita con él en Torrejón de Ardoz. Para ello le recogieron en su vehículo y le trasladaron hasta el kilómetro 3 de la carretera M-219 de Loeches a Campo Real.
En ese punto Óscar Julio le golpeó repetidamente en la cabeza con una llave metálica de tuercas de rueda de automóvil, empujándole violentamente contra el quitamiedos de la carretera y provocando, finalmente, que Carlos Alberto cayera al suelo rodando.
Posteriormente, y mientras su hijo lo sujetaba fuertemente, Agustín Elías, con un cuchillo de hoja afilada de unos 25 milímetros de anchura, le asestó un total de cinco puñaladas de diversa consideración una de las cuales le seccionó la vena yugular derecha ocasionándole la muerte.
Seguidamente los acusados huyeron el lugar, dejando abandonado en la cuneta el cuerpo sin vida que fue hallado a las 09:00 horas del día 1 de enero de 2011 por miembros de la Guardia Civil, interviniendo junto al cadáver, un teléfono móvil de la víctima y una pistola marca Tasser.
