El Ayuntamiento recuerda a los madrileños que comprar en rebajas ni implica menos calidad de los productos

Rebajas en el pequeño comercio en Navidad
EUROPA PRESS
Europa Press Madrid
Actualizado: domingo, 29 diciembre 2013 15:29

MADRID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid, a pocos días del inicio de las rebajas, recuerda a los madrileños que hacer sus compras en este tiempo de descuentos significa una disminución de los precios de los productos, pero no de la calidad ni de sus derechos como consumidores.

Según ha informado este domingo el Consistorio que dirige Ana Botella, en esta época de rebajas, los comerciantes promocionan sus productos con precios inferiores a los habituales, ofreciendo a los consumidores la posibilidad de ahorrar en sus compras.

Sin embargo, ha destacado que no es lo mismo comprar en rebajas que adherirse a promociones de ventas con descuento como las ofertas de productos adquiridos especialmente para la ocasión y los saldos, en los que se ofrecen productos deteriorados, con desperfectos y en desuso u obsoletos.

En este sentido, el Ayuntamiento advierte a los madrileños que en ningún caso, las rebajas o cualquier otra actividad de promoción de ventas pueden suponer una disminución de los derechos del consumidor.

Por ello y para que las rebajas sean realmente una buena oportunidad para comprar los productos deseados a mejor precio, el Consistorio indica que es conveniente que los consumidores tengan en cuenta la información y las recomendaciones para la mejor protección y defensa de sus derechos.

CONSUMIDOR Y DERECHOS EN REBAJAS

Según el Consistorio, la legislación vigente establece que cada establecimiento es libre de elegir el período y la duración de las rebajas a lo largo del año. No obstante, dicho período debe exhibirse en el establecimiento comercial, en un sitio visible para el público, incluso cuando permanezca cerrado, así como su duración y las reglas especiales aplicables a las mismas.

Asimismo, en rebajas, aquellos artículos o productos a los que se les aplica un descuento tienen que haber estado a la venta en el establecimiento con anterioridad al comienzo de estas, y no pueden incluirse como tales productos deteriorados o los adquiridos específicamente para ser vendidos a un precio inferior al ordinario.

Además, todos los artículos que puedan comprarse en rebajas deben estar debidamente etiquetados, cumpliendo con la legislación de aplicación, al tiempo que tiene que exhibirse el doble precio, el habitual y el rebajado, tanto en el interior como en los escaparates, y en la publicidad.

Por otra parte, los establecimientos pueden ofrecer rebajas junto con otras promociones, excepto las liquidaciones, pero siempre informando convenientemente a los clientes y con la debida separación entre ellas. En el caso de que la venta con rebajas no afecte a la totalidad de los productos comercializados, los rebajados estarán suficientemente diferenciados del resto, de forma que no haya lugar a confusión.

En esta línea, si el comerciante establece unas condiciones especiales para las compras en rebajas sobre la aceptación de pago con tarjetas o las devoluciones, debe indicarlo expresamente de forma clara y en lugar visible; en caso contrario, las formas de pago y la política de devolución serán las habitualmente permitidas.

El Ayuntamiento de Madrid indica también que cuando el establecimiento anuncie que admite cambios y devoluciones, está obligado a ello y, siempre, cuando el producto tenga una tara o defecto. En este último supuesto, tiene que efectuar el cambio o devolución de dinero a solicitud del consumidor, sin que se le pueda imponer la aceptación de vales comerciales.

En relación con el servicio postventa y la aplicación de la garantía, el Consistorio apunta a los madrileños que estos no varían en los productos comprados en las rebajas. La garantía legal de los productos puestos a la venta, tanto rebajados como no, es de dos años a contar desde el momento en que se hace entrega del mismo al consumidor.

CONSEJOS PARA EL CONSUMIDOR

El Ayuntamiento también aconseja a los madrileños no confundir las rebajas con los saldos (artículos deteriorados, obsoletos o pasados de moda) que pueden ofertarse simultáneamente en un mismo establecimiento, así como examinar bien el producto, pues está prohibido vender como rebajados artículos con taras o defectos y rechazar los artículos cuyas instrucciones y etiquetado no vengan en castellano.

Al mismo tiemoipo, es recomendable pregunatr si se admiten cambios y devoluciones, ya que no es legalmente obligatorio, a menos que así lo anuncie el comerciante en el establecimiento o que el producto sea defectuoso y fijarse en si el comercio tiene establecidas condiciones especiales para la venta en período de rebajas, las cuales deben exhibirse a la vista del público, principalmente en lo relativo a las formas de pago admitidas y la política de devoluciones.

Además, no hay que olvidar que la publicidad es vinculante y se puede exigir su cumplimento. Pedir y conservar la factura o tique de compra es necesario porque es imprescindible su presentación si necesita interponer una reclamación o hacer efectiva la garantía.

Ante cualquier conflicto en este sentido, los madrileños tienen la posibilidad de manifestar su disconformidad en la hoja de reclamaciones que todo establecimiento está obligado a tener y hacerla llegar a los servicios de consumo de su localidad.

En el Ayuntamiento de Madrid, para cualquier consulta o reclamación de consumo, se puede acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor de su distrito y a la OMIC Central, de la calle Príncipe de Vergara, 140 o en el número de teléfono 91 218 81 93.

Finalmente, comprar en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo, facilitará los trámites en caso de conflicto, pues se podrán resolver las reclamaciones de consumo de forma rápida, sencilla y gratuita.

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