Barajas.- Fomento explica que el retraso de las obras sobre la A-2 es culpa del proyecto que aprobó el PP en 1996

Actualizado: miércoles, 20 junio 2007 16:37

Afirma que las obras se retomarán en diciembre para concluir en el primer trimestre de 2009

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Fomento explicó hoy a los vecinos de Barajas que la paralización durante 14 meses de las obras de conexión de la avenida de Logroño con la calle Alcalá por encima de la A-2 se deben a los fallos del proyecto, aprobado por el PP en 1996, que han obligado a un aumento del presupuesto de más del 20 por ciento y, por ello, a nuevos controles de auditoría.

Durante un acto de informativo con los afectados organizado por el PSOE, el asesor del gabinete de la ministra de Fomento, Manuel Vilches, y la asesora del secretario de Estado, María José Rayo, de la mano de la concejala socialista en funciones de Barajas, Rosa León, explicaron también que, ahora que el Consejo de Obras Públicas ha emitido su informe y que se ha aprobado el nuevo proyecto técnico, sólo falta el informe del Consejo de Estado, por lo que esperan que las obras "se puedan retomar en diciembre de este año y que concluyan, aproximadamente, en el primer trimestre de 2009".

Vilches recordó a los vecinos que "el proyecto lo redactó el equipo del PP en 1996, y hasta el 2004 que salió a concurso y se adjudicó la obra no se retomó". La concejala socialista en funciones por el distrito de Barajas, Rosa León, añadió que su partido no se adjudicará las culpas por "un proyecto que heredó del PP".

"Nosotros lo hemos puesto en funcionamiento y, al ver que no estaba bien, paramos las obras para hacer las modificaciones necesarias, que es lo que estamos haciendo ahora", explicó, por lo cual subrayó que "las culpas, cada uno las suyas".

PROBLEMAS TÉCNICOS

Según explicaron, el proyecto, adjudicado en noviembre de 2004, quedó paralizado tras 17 meses debido a tres problemas que aconsejaron una modificación de la idea original. En primer lugar, se encontraron aguas subterráneas en la zona donde se deprimirá la A-2 para hacerla pasar por debajo de una nueva rotonda, que será la que una la avenida de Logroño y la calle Alcalá. "La glorieta quedará a nivel de calle y las autovía irá a unos 5 metros de profundidad durante aproximadamente 1,5 kilómetros", explicó Rayo.

Esta estructura necesitaba unas pantallas de apoyo que no se podrán fijar debido a las aguas, cuya presencia no se descubrió al redactar el proyecto "a pesar de los estudios de subsuelo que se realizaron", puntualizó la asesora del secretario de Estado, quien añadió que "aquí no hay ninguna mala voluntad, simplemente es que el PSOE confió en el trabajo de los técnicos del Ministerio cuando entramos a trabajar en 2004".

La segunda de las modificaciones se debe al anuncio, en marzo de 2005, de un 'Plan para la Ejecución de Plataformas Reservadas para el Transporte Público'. "Las obras para reservar estas vías iban a condicionar la configuración de la autovía, y no parecía lógico hacer una obra para, en dos años, tener que rehacerla y adaptarla", explicó María José Rayo.

Las vías donde se ubicarán las plataformas de viajeros, con las que se pretende mejorar la conectividad entre la periferia y el centro y contrarrestar el uso del vehículo privado, según informó Fomento, "son los carriles que conectarán con la glorieta".

Por último, la petición del Ayuntamiento de Madrid con el apoyo de varias asociaciones de vecinos al Ministerio de Fomento de que se ejecutara un paso inferior para que, desde la avenida de Logroño, se pudiera acceder directamente a la A-2 en dirección Zaragoza sin tener que ir varios kilómetros por la vía de servicio también supuso un cambio importante en el trazado original.

"Con todos estos cambios se ha aumentado el presupuesto original en más del 20 por ciento, pasándose de 12 a 18 millones aproximadamente", concluyó Rayo, y añadió que "la Ley de Contratos del Estado establece un procedimiento muy complicado para estas modificaciones". "Aunque hay cambios en los planes muy a menudo, generalmente no superan el 20 por ciento, pero 4 millones más en un presupuesto de 12 representa casi un 30 por ciento, y de ahí el problema", puntualizó.

MANIFESTACIÓN DE LOS VECINOS

Este encuentro ha sido consecuencia de la convocatoria, por parte de muchas de las asociaciones de vecinos de Barajas, de una manifestación el próximo 23 de junio contra la falta de información y contra lo que "algunos creen es odio del Gobierno a la región", puntualizó un vecino.

A pesar de las explicaciones, el presidente de la Asociación de Vecinos San Roque, Juan Alonso, dudó de que se desconvoque la manifestación. Según declaró a Europa Press, "algunas asociaciones cercanas a la derecha, como La Alameda 2000, tienen intereses políticos y quieren hacer esta manifestación independientemente de que exista un motivo o no".

Rosa León, por su parte, aceptó el "capón" que los vecinos han dado al PSOE por no haber acudido antes al barrio a ofrecer una explicación, y aseguró haber "entendido el mensaje y asumido las culpas", a lo que añadió que lo demostrarán "con un cambio de comportamiento" como el mostrado hoy.