MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los madrileños se olvidaron en marzo en el transporte público objetos de lo más variopinto, como una cabeza de maniquí, esquís y un audífono, como señala la resolución del director general de Contratación y Servicios del Ayuntamiento de Madrid, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Algunos de los olvidos se podrían denominar como clásicos. Ahí se engloban las llaves, carteras, gafas, bolsos, mochilas, móviles y cargadores, agendas, bisutería, ropa, portafolios, ordenadores portátiles, cámaras de fotos, libros, documentos nacionales de identidad, pasaportes, permisos de residencia, documentación médica, abanicos, bastones...
Llaman la atención olvidos no tan frecuentes, como una plancha, un carrito de bebé, una caja con router y cables o una nevera portátil. Todo se encuentra depositado en la Oficina de Objetos Perdidos, situada en el Paseo del Molino 7 y 9, y podrán ser entregados a quienes acrediten ser sus dueños, en horario de 9 a 14 horas de lunes a viernes.