Pide al PP que "no haga motivo de discordia donde no lo hay"
MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no comparte un rechazo sistemático, a priori, a la instalación de un monumento dedicado a Los últimos de Filipinas, promovido por la Fundación Museo del Ejército, para criticar, a renglón seguido, los reproches que sitúan a unos y a otros como "buenos españoles, como buenos patriotas".
El concejal del PP Pedro Corral ha llevado al Pleno el rechazo de Ahora Madrid en el Pleno de Chamberí a este monumento, que se erigiría por suscripción popular. Ahora Madrid tomó esa decisión porque está "en contra de reconocer un ejército colonial", ha declarado Corral.
"No lo apoyo, claro que no, no lo apoyo", ha contestado sucintamente la alcaldesa. "Me alegro", ha respondido el edil del PP, que ha afeado a Ahora Madrid una supuesta "mirada crítica al pasado buscando la ofensa gratuita al buen nombre de España y al orgullo de ser español". "Por encima de todos los partidos y las banderías hay algo que nos pertenece a todos, que es el buen nombre de España", ha añadido.
Carmena ha explicado que el Ayuntamiento, ante cualquier propuesta de monumento, abre un procedimiento que supone ser analizado por el área de Cultura, por la Comisión de Calidad del Paisaje Urbano, por el distrito... "Es lo que tenemos que hacer. No apoyo un rechazo sistemático antes de hacer el análisis. Estamos en el desarrollo del proceso", ha declarado.
La alcaldesa ha pedido al PP que "no haga motivo de discordia donde no lo hay" y que hay que acostumbrarse a que haya madrileños que consideren que este monumento, por ejemplo no tiene relevancia y "no por eso hay que descalificarles y decir que no son buenos españoles o buenos patriotas". Carmena ha defendido el respeto como forma de entender la patria.
Ahora se conmemoran los 120 años de la 'Gesta de Baler', protagonizada por 'Los últimos de Filipinas'. El asedio de Baler, entre julio de 1898 y junio de 1899 pasó a la historia por ser protagonizado por un destacamento español en la iglesia del pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, durante 337 días sin ser conocedores del tratado por el que se ponía fin a la guerra entre España y Estados Unidos.
