Nueve candidatos aspiran a tomar el relevo de Luis Martí Mingarro, que se despide del Decanato tras quince años en el cargo
MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Casi 50.000 abogados acudirán este viernes a las urnas que se instalarán en el Palacio de Congresos de la capital para elegir al nuevo decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) en sustitución de Luis Martí Mingarro, en unas elecciones en las que el Colegio renovará por primera vez en su historia la totalidad de los cargos de la Junta de Gobierno del Colegio.
Un total de nueve prestigiosos abogados han presentado su candidatura para pugnar por el Decanato del Colegio. Antonio Hernández-Gil, Javier Cremades y Julio García Ramírez son los principales nombres que se barajan como sucesores de Martí Mingarro, que decidió no presentarse a su reelección al considerar "concluida su tarea" tras quince años al frente de la dirección del ICAM.
También se presentan otras candidaturas conjuntas lideradas por María Jesús Díaz, de la Asociación Libre de Abogados (A.L.A.), Manuel Antonio Tuero Madiedo y Santiago Luengo Martín. Las individuales responden a los nombres de José Mariano Trillo-Figueroa, hermano del ex ministro de Defensa Federnico Trillo, Sergio Luis Amadeo Gadea y Rodolfo Caldés Llopis.
Alguno de estos nueve aspirantes tomará el relevo del legado dejado por Martí Mingarro, que accedió al Decanato en 1992. Durante su mandato han salido adelante la Ley de Sociedades Profesionales, la Ley de Acceso a la Abogacía, la Ley de Arbitraje y el reconocimiento legal al carácter especial que deben tener las relaciones laborales entre abogados.
También se ha puesto en marcha el nuevo Estatuto colegial para poner al día su funcionamiento orgánico y se ha reforzado la eficiencia en la prestación de servicios, como el Turno de Oficio, el Servicio Médico o la Biblioteca. Otros de sus logros es la adaptación a la sociedad de la información de los servicios que el Colegio pone a disposición de los abogados.
COLABORACIÓN CON LA JUSTICIA
El catedrático de Derecho Civil Hernández-Gil basa su candidatura en la pluralidad de su equipo, proveniente de "un amplio espectro social, ideológico y generacional", y en la experiencia profesional en la Junta de Gobierno. Entre otros, le acompaña Luis Rodríguez Ramos, aspirante a vicedecano, y José María Alonso, socio director de Garrigues.
La opción de Hernández-Gil, que formó parte entre 1981 y 2005 de la Junta de Gobierno del Colegio, apuesta por incrementar la colaboración del colegio con la Administración de Justicia, promover la participación activa del Colegio dentro del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y aumentar la participación de los abogados jóvenes en la vida colegial.
Otra de las bazas del catedrático es someter el conjunto de servicios y funciones del Colegio de Abogados de Madrid a una evaluación interna para mejorar la adecuación de los mismos.
REBAJA DE LAS CUOTAS
Por su parte, Cremades aboga por impulsar un plan de modernización que contemplaría la autofinaciación de los servicio prestados desde la Institución y una rebaja de un 5 por ciento de las cuotas actuales. Su lema es "que el colegiado pague menos y reciba más".
El abogado, experto en Derecho de las Telecomunicaciones e Internet, apuesta fuerte por un Colegio basado en la tecnología. Así, aspira a crear una comunidad web de abogados, configurada como un foro de participación en la vida colegial que vertebre su organización.
Por su parte, García Ramírez coincide también con Cremades en la necesidad de rebajas las cuotas del Colegio. Asimismo, sugiere optimizar los medios materiales y personales de cara a una mejor atención a los colegiados en los diversos servicios que presta el ICAM.
PORTAVOZ DEL COLEVTIVO
Otra de las aspirantes a decana es María Jesús Díaz Veiga, la única mujer que lucha por alzarse con el Decanato del Colegio. Díaz Veiga lidera la candidatura promovida por A.L.A., formada por otros trece abogados de reconocido prestigio. Entre ellos figura Endika Zulueta, el abogado que defendió a Rabei Osman, 'El Egipcio', en el juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
La filosofía de esta candidatura se basa en que "el Colegio sólo será de todos si todos participamos en él". Partiendo de esta idea, A.L.A. aspira a que el Colegio "asuma y defienda plenamente la función social de la abogacía, centrada en la primacía del Derecho de Defensa y, especialmente de las de las provenientes de los poderes públicos".
Si gana las elecciones, el equipo conducido por Díaz se compromete a que la Junta realice "una declaración pública y no meramente retórica" para denunciar, según dicen, "la inaceptable" actuación de los juzgados madrileños en lo que se refiere a los señalamientos, el tiempo de espera y al trato a los profesionales, entre otros aspectos.
