CC.OO. dice que no se deja "instrumentalizar ni por Aznar, ni por Zapatero, ni por Aguirre"

MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CC.OO. de Madrid, Javier López, aseguró hoy que el sindicato "no se deja instrumentalizar ni por Aznar, ni por Zapatero, ni por Gallardón, ni por Aguirre", y negó que la huelga general convocada para mediados de marzo en la administración pública madrileña, convocada junto a UGT, sea política, sino que nace como reacción "al malestar de los empleados públicos madrileños".

López respondió así, durante la presentación del informe elaborado por el sindicato sobre 'Los Riesgos Psicosociales en los Empleados de la Administración Pública en la Comunidad de Madrid', a las declaraciones realizadas por el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, en las que manifestaba que esta jornada de paro convocado por UGT y CC.OO. es "una huelga política en un contexto en el que los sindicatos subordinan sus funciones al interés del PSOE, en el caso de la UGT; y a IU, en el caso de CC.OO.".

"El señor Güemes es un mal pagador, al igual que los es el Gobierno de la Comunidad. Y no se puede acusar a los trabajadores, como se hacía en tiempos de Franco, de ser instrumentalizados por fuerza política alguna", destacó el representante de CC.OO. Asimismo, López dijo que los trabajadores de la sanidad pública madrileña se manifestarán hoy las 18:00 horas entre la calle Antón Martín y la Puerta del Sol "por ese malestar" y, ante esta situación, "la Comunidad de Madrid cierra las puertas a la negociación colectiva".

También indicó que "desde que UGT y CC.OO. convocaron la huelga en el sector sanitario en diciembre del año pasado, la Administración regional ha parado toda negociación con los sindicatos". De este modo, defendió que la manifestación de esta tarde reivindica "que la homologación retributiva no sea sólo para los facultativos, sino para todos los colectivos de la sanidad madrileña".

Además, calificó al titular de Sanidad, Manuel Lamela, como el "consejero más irresponsable de la Comunidad de Madrid" por "firmar un acuerdo profesional con una central sindical amarilla despreciando a los sindicatos mayoritarios de la sanidad pública madrileña".