CC.OO., UGT, ADSPM, FRAMV e IU se oponen al área única de salud y dicen que la libre elección es "ilusionismo"

Actualizado: lunes, 13 julio 2009 17:29

MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Asociación para la Defensa de la Sanidad pública de Madrid (ADSPM), CC.OO., UGT, la Federación de Asociaciones de Vecinos (FRAMV) e IU se opusieron hoy al área única de salud que se incluye en el anteproyecto de Ley de Libre Elección de Médico, que el presidente de la FRAVM, Nacho Murgui, tildó de "ejercicio de ilusionismo".

En rueda de prensa en al Asamblea de Madrid para debatir sobre el anteproyecto de Ley de Libre Elección, Murgui consideró que bautizar a la ley de Libre Elección es "un ejercicio de ilusionismo", que muestra la parte "más atractiva para la ciudadanía", "no la verdadera intención", que es el área única.

Murgui indicó que el anteproyecto incide en la línea del "proceso de privatización" y la conversión de la sanidad en "un negocio". Además, señaló que "elimina la planificación" y busca la "desregulación" y reclamó la construcción de centros de Atención Primaria y de centros de especialidades.

Por su parte, el secretario de la ADSPM, Javier González Medel, criticó que la ley se está aprobando "sin ningún tipo de diálogo". "Que dejen de torearnos anunciando una cosa y haciendo otra", reclamó González al PP, que dijo que la libre elección es la "antesala del mercado libre" en la sanidad pública madrileña.

La portavoz de política sanitaria y social de CC.OO., Ana González, consideró que el proyecto "oculta los verdaderos problemas de los madrileños" y en la línea de sus compañeros, dijo que lo que contiene es "el área única disfrazada de libre elección".

Además, denunció que "no se ha debatido", y que no va a estar sometido a control parlamentario ni social al desarrollarse por reglamentos y aseveró que no se trata de libertad de elección, sino de "libertad de propuesta" porque al final lo decidirán "los reglamentos y el facultativo", que es el que tiene la última palabra.

Así, destacó que se trata de un "modelo de libertad de consumo" y que es una profundización en que los servicios públicos sean una "herramienta para el clientelismo" y "convertir el servicio público en un negocio".