CECE reclama a la escuela y a las familias que ejerzan su papel como educadores tras la agresión en Vallecas

MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) reclamó hoy tanto a las escuelas como a las familias que ejerzan su papel como educadores y sepan trasladar su autoridad como tales tras la agresión que sufrió ayer la directora del CEIP Loyola de Palacio, en el Ensanche de Vallecas.

A su juicio, esta agresión es el ejemplo más reciente de que hacen falta medidas "contundentes" para evitar que los docentes se conviertan en víctimas de sus alumnos o sus familias. Por ello, la CECE valoró positivamente la medida que propuesta por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de considerar a los docente de la escuela pública "autoridad pública".

Sin embargo, además de considerar que esta propuesta debería hacerse extensiva a todos los docentes, y no sólo a los que son funcionarios, la CECE destacó la necesidad de que tanto familias como docentes ejerzan "activamente" su papel de educadores y sean capaces de trasmitir a los jóvenes su rol de autoridad competente.

"En tanto en cuanto los responsables de los niños y jóvenes no sean capaces de creerse protagonistas activos e insustituibles en la educación integral de los menores y, padres y profesores dejen de ser colegas de sus hijos y alumnos y ejerzan como tales, no habrá placa policial, ni justicia ni autoridad capaz de evitar actos tan lamentables como los de ayer", señaló en un comunicado.

Y es que, en su opinión, es necesario un cambio "amplio" de mentalidad para que los chicos no se desarrollen en un clima de permisividad "que les hace creer que son merecedores de todos los derechos sin adquirir obligaciones". "Sólo así podremos recuperar el sentido de autoridad, entendido como el acto de educar poniendo límites, cuando estos son precisos", añadió.

Además, señaló la importancia en estos casos de saber decir que "no" a pesar de las "rabietas" en las edades más tempranas y, más adelante, posibles conflictos que esto pueda ocasionar con los menores. "Hoy más que nunca, familia y escuela deben ir, de la mano en la tarea y ambas instituciones deben comprender que son socias y no enemigas", apuntó.