MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Esta mañana el circo-museo Raluy llegó a Madrid como los circos de antaño, con carrozas de un siglo de antigüedad, manteniendo "la auténtica tradición del circo en estado puro", según el co-director, Manuel Raluy.
Manuel es, junto a su hermano, el director del circo Raluy, que el prefiere definir como "una familia". Así, destacó entre las maravillas de la historia circense con las que cuentan, sus "carruajes de época" y "también la carpa, que es muy antigua".
La gran atracción del circo es que conserva su espíritu más clásico. Según explicó el circense "las actuaciones se hacen en el estilo de los años veinte y treinta" que fue "la época de oro del circo". "Entonces nacieron las mayores atracciones" apuntó.
"Es un circo histórico, un circo museo porque el espectador puede ver cómo se viajaba en aquellos tiempos con los antiguos carruajes" relató. Uno de los más significativos es "una auto-caravana que data de 1908", y que, añadió orgulloso, "se arranca con manivela".
"Llevo toda la vida en el circo", relató Raluy. La tradición, familiar, que ya continuó su padre, comenzó con su abuelo, quien inició su carrera circense "como saltimbanqui" y acompañado de "una cabra", actuando por "las plazas de España" recordó.
El circo Raluy ha recorrido prácticamente todo el mundo. "Sólo nos queda Australia por visitar", se jactó su director. Además, los Raluy han "descubierto a muchos países lo que es y lo que era el circo". Para algunos lugares, como Gabón, ellos han sido "el primer circo de su historia"
El circo-museo Raluy permanecerá en Madrid hasta el próximo 23 de septiembre en el Teatro Circo Price, donde será posible visitar sus diversas carrozas de época y acudir a sus actuaciones diarias.
