MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El nuevo estatuto y reglamento que regirá en la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid a partir del 1 de enero de 2009 permitirá reducir a seis meses desde la contestación de la demanda la resolución de conflictos de carácter internacional, lo que contribuirá a mejorar la competitividad, dado que en el resto de cortes de arbitraje del mundo se tarda una media de tres años en dar solución al caso.
Además, proporcionará la posibilidad de optar a un procedimiento abreviado para las disputas de menor cuantía, es decir, las inferiores a 100.00 euros, y ayudará a las empresas internacionales a ahorrarse costes a la hora de solucionar sus problemas, reduciéndolos a la mitad en función de la cuantía del arbitraje.
La nueva normativa regula como principio orientador la condena en costas en función del éxito y el fracaso de las respectivas pretensiones de las partes y permitirá que las compañías puedan calcular los costes del arbitraje con anticipación mediante una herramienta específica que se habilitará en la página web de la Corte (www.camaramadrid.es/cortearbitraje).
La Cámara de Comercio tiene previsto habilitar un sistema online que permitirá tramitar los expedientes de forma telemática, de manera que los escritos entre las partes puedan intercambiarse en tiempo real y con plena garantía de confidencialidad, reduciéndose así los tiempos de tramitación puramente burocráticos. Además, si así lo autorizan las partes, se prevé la publicación de los laudos, siempre bajo estricta confidencialidad de los datos identificativos de las partes.
Estas son las principales novedades del nuevo reglamento y corte arbitral de la Cámara de Comercio, presentado hoy por el presidente de la institución, Salvador Santos Campano; por el presidente de la Corte, Miguel Temboury, y por el vicepresidente primero y portavoz regional, Ignacio González, en un acto al que asistieron, entre otros, el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, y el ex ministro Ángel Acebes.
COMPETIR CON LONDRES Y PARÍS
Santos Campano explicó que el nuevo reglamento "se sitúa en la vanguardia del arbitraje nacional e internacional", lo que permitirá a este órgano competir con ventaja con las Cortes de Arbitraje de Londres y París, sobre todo, en los casos en los que intervengan empresas con sede en Iberoamérica.
Tras destacar que el arbitraje es un método "rápido, ágil, flexible y eficaz" para la solución de conflictos mercantiles, subrayó que este sistema conserva la imparcilidad, al tiempo que manifestó que la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid es ya "un referente" en España al tramitar 120 casos este año, de los que la cuarta parte son de carácter internacional.
"Ahora, la Corte de Arbitraje de la Cámara de Madrid amplía sus horizontes para atender los conflictos mercantiles en Europa, nuestro principal mercado exterior, pero también en el continente americano, donde mantenemos estrechos lazos comerciales", precisó Santos Campano.
REFORMA
El presidente de la Corte de Arbitraje, Miguel Temboury, recalcó que la reforma del reglamento se asienta en el protagonismo de las partes, la flexibilidad del procedimiento, la calidad de los laudos, una técnica depurada del procedimiento, el aprovechamiento y difusión de la experiencia de la Corte y la especial atención a las necesidades de las pymes.
Así, puntualizó que la normativa da más importancia a las partes, que podrán elegir sede para el arbitraje así como los árbitros, y flexibiliza el procedimiento para que pueda ajustarse a la disputa a resolver, mediante la introducción de órdenes procesales que deberán dictar. Ello, junto con la regulación de un procedimiento abreviado para las disputas de menor cuantía, supone la mayor brevedad y simplificación del procedimiento.
Con el fin de garantizar la calidad de los laudos, la Corte de Arbitraje prevé un trámite de control previo formal a los mismos, del mismo modo que se contempla la publicación de laudos de interés doctrinal, siempre bajo la confidencialidad del arbitraje y la autorización de las partes.
La Corte de Arbitraje de la Cámara, que fue creada en 1989, cuenta con más de 120 árbitros y ha sido objeto de interés de la Cámara de Comercio china Law Society, que hace poco envió una delegación de juristas chinos para reunirse con el secretario general de la Cámara, Javier Cuadrado, y con Temboury.
MADRID, SEDE DEL ARBITRAJE
Tras presentar las principales novedades del reglamento, el vicepresidente primero aseveró que la nueva Corte permitirá a Madrid convertirse en sede del arbitraje en conflictos mercantiles internacionales y consideró que herramientas como esta permitirán reforzar la generación de riqueza proveniente del sector servicios y potenciar la imagen económica de la región en el ámbito internacional.
A su juicio, las empresas se encuentran con un sistema judicial "lento y con altos costes", lo que les resta competitividad, por lo que las economías ven en el arbitraje comercial y en la mediación un elemento fundamental para la dinamización de la actividad económica a través de la rapidez y la confidencialidad.
González recordó que en la actualidad se está viviendo un "momento favorable" para el arbitraje debido al desarrollo de la Ley de Arbitraje, aprobada en 2003, y con la que se trató de reforzar las instrumentos que favorecen el intercambio comercial y el desarrollo empresarial del país y de descongestionar los juzgados de procedimientos judiciales de contenido económico.
Desde su punto de vista, la región reúne las condiciones idóneas para convertirse en sede para la resolución de conflictos mercantiles internacionales porque es capaz de ofrecer a los empresarios un marco legal claro basado en el Derecho de la Unión Europea, "que permite a sus empresas gozar de seguridad jurídica en la resolución de sus conflictos".