Comprar un electrodoméstico de bajo consumo a cambio de otro usado tiene desde hoy un descuento de 80 euros en Madrid

MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los madrileños que compren un electrodoméstico de bajo consumo se para sustituirlo por otro usado se beneficiarán desde hoy de un descuento de 80 euros. Concretamente, serán subvencionados frigoríficos, congeladores, lavadoras, lavavajillas y aparatos frigoríficos combinados de clase A o superior, que consumen hasta un 50% menos de energía que los de tipo medio.

Para ello, el ciudadano deberá acudir a un establecimiento comercial adherido a esta iniciativa --la gran mayoría lo están-- y rellenar una solicitud que le facilitará el comerciante. Si cumple los requisitos y aún hay fondos disponibles, la tienda le aplicará la rebaja directamente en la factura.

Se trata del Plan Renove de electrodomésticos de la Comunidad de Madrid, que se pone en marcha por segundo año consecutivo y beneficiará a más de 100.000 familias, según estimaciones del Gobierno regional, que financia la iniciativa con 9 millones de euros.

Así lo explicó hoy el consejero de Economía e Innovación Tecnológica, Fernando Merry del Val, tras firmar sendos convenios de colaboración con la Asociación de Comerciantes de Electrodomésticos, Mayoristas y Autónomos (ACEMA) y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) para la puesta en marcha de esta línea de descuentos.

En virtud de estos acuerdos, las dos asociaciones se encargarán de coordinar a todos los comercios que quieran adherirse al Plan Renove dentro de la región y colaborar en la gestión de las ayudas para facilitar al máximo la labor del Gobierno regional.

AHORRAR ENERGÍA EN CASA La Comunidad de Madrid pretende, de esta manera, promover el ahorro energético en el ámbito residencial, cuyo consumo es sólo superado por el sector de los transportes. De hecho, se estima que las familias madrileñas representan cerca del 40% del consumo final de energía de toda la región.

Desde la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica se advierte que, pese a las enormes ventajas que presentan los electrodomésticos de clase energética A, el parque de aparatos de este tipo es muy reducido en España en comparación con otros países europeos debido, en parte, a que la obligación de proporcionar información a los compradores en relación con el consumo de energía es relativamente reciente, por lo que muchos de los electrodomésticos actualmente existentes fueron adquiridos sin esta referencia.

Otra de las barreras que, según el departamento regional, está dificultando la proliferación de estos aparatos en los hogares españoles es el desconocimiento que existe sobre sus ventajas económicas, energéticas y medioambientales.

SE VENDEN UNOS 700.000 APARATOS AL AÑO

Todos los electrodomésticos que se muestran al público en los comercios están obligados a llevar colocada la llamada etiqueta energética que, entre otras cosas, incluye una banda de colores que muestra los siete niveles de eficiencia energética que existen (de la A -en verde-, que es la más eficiente, a la G -en rojo-, que es la menos eficiente) y a la derecha muestra con una letra la que corresponde a cada electrodoméstico en concreto.

En la primera edición del Plan Renove de Electrodomésticos se sustituyeron más de 110.000 electrodomésticos antiguos por nuevos de alta eficiencia, de los cuales un 45% fueron lavadoras y un 34%, frigoríficos.

Gracias a esa renovación de aparatos se lograron reducir las emisiones de CO2 en 124.800 toneladas al año y un ahorro de energía final de 4,4 ktep, es decir, el equivalente al consumo eléctrico de más de 42.000 hogares madrileños. Además, la penetración de los electrodomésticos de clase A subió, suponiendo casi el 70% de las ventas totales del mercado madrileño.

Ahora, el reto es llegar hasta una cuota del 80%, lo que se traducirá sin duda en una importante reducción del consumo de energía teniendo en cuenta que anualmente se venden unos 700.000 electrodomésticos de este tipo en la región.