Los comunitarios denuncian que esperan entre ocho y nueve meses para tramitar sus permisos de residencia en Madrid

Actualizado: lunes, 13 agosto 2007 16:30

MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los extranjeros comunitarios que viven en Madrid, además de soportar largas filas cada mañana en la Plaza del Campillo para tramitar sus permisos de residencia, tienen que esperar entre ocho y nueves meses para recibir la tarjeta, lo que les impide trabajar y salir del país. Algunos de los afectados han presentado una queja ante el Defensor del Pueblo por la situación.

En declaraciones a Europa Press, Cristina Ramírez, una de las afectadas, denunció que ella presentó la solicitud en febrero y le anunciaron que hasta octubre o noviembre no recibirá la carta con la aceptación. Después, hay que esperar otro mes para ir a recogerla y durante este tiempo, con sólo el resguardo, no pueden trabajar ni salir del país, lamentó.

"Así se violan derechos fundamentales, ya que equivaldría a estar sin DNI, necesario para cualquier trámite. Ya hemos sido varios los que hemos presentado queja al Defensor del Pueblo, pero la situación sigue igual", explicó.

Por ley, el plazo de emisión de la tarjeta no superará los tres meses y la tenencia del resguardo no podrá constituir condición previa para el ejercicio de otros derechos o la realización de trámites administrativos. Sin embargo, el tiempo de espera para recibir la tarjeta comunitaria se prolonga hasta 8 meses y durante este tiempo prácticamente carecen de identificación.

Este problema se une a las largas colas que esperan cada mañana los extranjeros comunitarios, es decir, personas que ya disponen de documentación legal de la Unión Europea, pero que necesitan realizar algún nuevo trámite o una reagrupación familiar. Estas personas intentan conseguir una cita previa para la tramitación de residencia en la oficina del Ministerio del Interior instalada en la Plaza del Campillo Mundo Nuevo, en el distrito Centro.

Esta oficina ha venido a reforzar desde mediados de julio la sede de la calle General Pardiñas, que también sufría una gran afluencia de público. Cada día se reparten en ella --vía teléfono o de forma presencial-- 250 citas para extranjeros comunitarios.

Cada día los funcionarios reparten 60 números para los primeros de la fila, pero cada uno de ellos lleva en ocasiones varios pasaportes en la mano, por lo que la frustración para todos los demás es patente a cada vez que, al filo de las 9 horas, les informan de que ya no quedan citas y que pueden marcharse a sus casas. Según la documentación que se les proporciona, el servicio de atención al público es de 9 horas a 14 horas, tiempo en el que se da cuenta de las citas acordadas semanas antes.