MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid aprobó hoy elevar la edad del abono joven de transportes hasta los 22 años, congelar las tarifas para billetes sencillos y abonos de transporte público en general y aumentar el precio de los bonos de 10 billetes, conocidos como Metrobús, para Metro de Madrid, EMT y Metro Ligero.
Así lo explicó el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, después de que el Consejo aprobara la revisión tarifaria para el año que viene con los votos en contra de los sindicatos, el portavoz del PSOE por la Federación Madrileña de Municipios (FMM) y la Unión de Consumidores de la Comunidad.
Lo más novedoso de esta revisión es la ampliación del Abono Joven hasta los 22 años, lo que supone un margen de 12 meses más ya que hasta ahora este título caducaba al cumplir los 21 años. Se trata de una petición histórica, y que ya se incluía en parte en el programa electoral con el que el PP se presentó a las últimas elecciones autonómicas y municipales.
"El PP incluyó en su programa electoral el compromiso para ampliar el abono joven a los 23 años, y, a pesar de la crisis económica queremos ampliar la protección para quienes más están sufriendo las consecuencias de esta recesión, los más afectados por el desempleo es el colectivo joven", apuntó Echeverría.
En este sentido, sin aclarar --porque se desconoce-- el número de personas que se van a ver beneficiadas, indicó que este colectivo que el año que viene cumplan 22 años van a tener una rebaja "en el coste de su transporte de cerca del 30 por ciento", correspondiente a los euros que tenían que pagar de más al adquirir ya la tarjeta del abono normal.
El gerente del Consorcio, José Manuel Pradillo, explicó que las tarjetas (de color naranja) que tienen ahora los jóvenes que van a cumplir 22 años en 2010 y que se les caduca el junio de este año, tendrán que renovarlo a partir de esa fecha --durante el resto de meses es valida la tarjeta actual--. Además, indicó que esta medida supondrá que el Consorcio tenga 8 millones de euros menos de recaudación al año.
El punto que peor han encajado los representantes sindicales y los usuarios es la subida de un 21,6 por ciento de los abonos de 10 viajes de la EMT, Metro, MetroSur, MetroNorte, MetroEste, MetroLigero Oeste y TFM, que pasan de costar 7,40 euros a 9 euros. Este billete, según explicó Echeverría, afecta al 25 por ciento de los usuarios.
Preguntado por la escasa diferencia que habrá el año que viene entre el billete sencillo, que cuesta un euro, y el billete de 10 viajes, que costará 9 euros, Pradillo defendió que la diferencia sigue siendo aunque más pequeña, "significativa" pues con el Metrobús, los usuarios que lo compren se seguirán ahorrando "entre un 10 y un 11 por ciento".
CONGELACIÓN DE ABONOS Y BILLETES
El consejero de Transportes destacó que la crisis económica ha provocado una reducción de 100 millones de viajeros al año (7 por ciento) en la red de transporte público regional, con su consecuente reducción en la venta de billetes, y que el Consejo ha decidido que para poder mantener la "calidad" del transporte han decidido congelar el resto de billetes.
Así, se congelan todos los abonos de transporte y el billete sencillo, este último permaneciendo en un euro, con el fin de utilizarlo como "gancho" o "reclamo" y captar usuarios. Echeverría recordó que el billete sencillo permanece invariable "por sexto año consecutivo" y que cuesta "ahora menos que hace siete años".
"La razón obedece a una estrategia de captación", explicó el consejero, quien señaló que quieren que las personas que ahora mismo no utilizan el transporte público "se animen a probarlo, aunque sea como usuario ocasional al principio para que puedan comprobar por si mismas la calidad del servicio que se ofrece y poco a poco se convenzan de sus ventajas y lleguen a ser viajeros habituales", puntualizó.
Al igual que los abonos transporte y del billete sencillo, tampoco suben de precio los bonos de 10 viajes combinados de Metro de Madrid y Metro Ligero, los bonos de 10 viajes de los autobuses urbanos de los municipios de la periferia ni los bonos de 10 viajes del tranvía de Parla.
"Esta medida responde al principio de primar al usuario habitual ya que los billetes combinados de 10 viajes son utilizados por muchos madrileños de la corona metropolitana para desplazarse al centro de Madrid para ir a trabajar", añadió el responsable de Transportes.
Asimismo, no varía su precio el billete combinado sencillo de Metro y Metros Ligeros y tampoco sufren variación los abonos interzonales B2-B3, B3-C1 y C1-C2, que permiten a los más de 4.500 usuarios mensuales un ahorro de entre el 40 por ciento y el 50 por ciento en sus traslados entre localidades de la corona metropolitana.
Según Echeverría, el equilibrio presupuestario y la propia sostenibilidad del sistema "hacían necesario una revisión tarifaria" y entienden que al centrar la subida en el abono de 10 viajes no combinados, "se afecta al menor número de usuarios posibles y se mantiene la especial protección a los colectivos más vulnerables ya que los colectivos de carácter social permanece".
En este sentido, señaló que con esta revisión "tres de cada cuatro viajeros que utilicen transporte público no van a notar el cambio de tarifas y pagarán en 2010 lo mismo que en 2009 o incluso menos". Asimismo, aseguró que en 2010 estarán a "pleno rendimiento" los abonos para las personas con discapacidad, y para las familias numerosas, "títulos con grandes descuentos", apostilló.
Las administraciones públicas que conforman el Consorcio de Transportes --la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital--, financian el 60 por ciento del coste real del billete, lo que significa que cada viajero soporta el 40 por ciento del coste de su viaje. Pradillo, finalmente, aclaró que entre los tres aportan 1.400 millones de euros y que, tras "meditarlo mucho" estas revisiones, a su juicio, eran las más adecuadas.
