MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Decenas de estudiantes del Instituto Mirasierra, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, se manifestaron hoy con una gran pancarta con el lema 'No al derribo', en contra de la demolición de su edificio para construir una de las paradas de la prolongación de la línea 9 de Metro hasta la zona.
Alrededor de las 11.00 horas, aprovechando la hora del recreo, un gran número de adolescentes salieron de las clases y cortaron el tráfico durante cerca de media hora en la calle Ventisquero de la Condesa a la altura de la calle Portero del Cura.
Otras de las pancartas habituales de los chavales del centro con 'Esperanza no queremos mudanza' o 'Haz el socavón en tu salón' también han salido hoy, y durante los 30 minutos de descanso han mostrado su mensaje del 'no' rotundo al derribo a los vecinos del barrio, acostumbrados y conocedores de la polémica suscitada a principios del presente curso.
Precisamente, esta movilización improvisada tiene lugar en el día en el que el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, acudirá al centro para reunirse con los representantes de la Asociación de Padres y Madres (AMPA).
La ampliación de la línea 9 está siendo motivo de disputa entre la comunidad educativa del centro y el Gobierno regional, ya que los primeros se niegan a que tiren el instituto para poner una de las nuevas paradas del suburbano cuando aseguran que hay otros modos de llevar a cabo esta prolongación.
Además del consejero, también acudirá algún representante de la Consejería de Educación, el jefe del Gabinete de la Comunidad, la directora general de Centros de Secundaria, el director del Área Territorial de Madrid-Capital, el consejero delegado de Mintra y algún representante del distrito.
La reunión va a tener lugar en el aula de usos múltiples. Ante el pequeño aforo de este espacio y la cantidad de familias, la dirección del centro ha decidido que a esta reunión acudan únicamente los padres de 1º y 4º de la ESO y se ha solicitado a todos los altos cargos que van a acudir, otra segunda reunión para el día 2 de febrero del mismo tipo para dar cabida e informar de la misma manera al resto de familias.
"Es una reunión que todos esperamos con un gran interés", señalan los padres, que aseguran que existe una "gran preocupación" entre todas las familias afectadas por cómo "unas obras de esta envergadura van a afectar a la educación de sus hijos y qué medidas se van a adoptar para minimizar su impacto".
Así, esperan que también les aclaren cómo no es posible realizar esta prolongación sin afectar a un edificio "tan sensible por ser un espacio educativo", para así poder aceptar la gran afectación que va a tener directamente en los estudiantes.
